tres meses de estancia en pnohm penh, con la tarea profesional de rehabilitar un edificio con cambio de uso, es la historia que ofrecemos contar de este occidental tan poco preparado a los hechos fantásticos, minúsculos y serenos que están por acontecer...

06 julio 2010

la canción

el calor de los veranos, los calores del verano, él o ellos han venido a visitarme recordándome - qué delito más precioso - rejas blancas y cielo azul, barreños de plástico en habitaciones cubiertas con sábanas, melocotones sudados, el peso de hojas de parra sobre la sombra tenue del patio. El verano de los veranos tiene en su pico una repetición que me disuelve en algo mucho menos digno y más presente, menos consciente y más feliz. Esta estación tiene sus dones y sus frutos, y entre ellos la plenitud de estar, con todo el entorno, compartiendo un ritmo.

Quizás porque el bochorno nos lleva a contemplar de otra forma menos precisa, más ebria. Me gustaría estar en el sol seco de las 4 de la tarde de la plaza, que no da de beber, pero que da algo tan rico como el agua

Quizás es el deseo del agua...

01 abril 2010

hay un damero de habitaciones
de paredes blancas cada una
las puertas están cerradas
pero uno podría abrirlas a voluntad
si se abren se puede pasar de escena a escena
a un mosaico de situaciones
y los humanos somos mimetistas, el camaleon lo hace por fuera nosotros por dentro
así que pigmentos arriba pigmentos abajo
se defiende lo reaccionario, se ataja lo reaccionario
no se le da importancia, es fundamental
prefiero no dar el móvil, llámame y quedamos
encantado de verte, no volveré a tolerarlo
invito yo, mejor no voy
expresso duplo, suco de abacachí
está todo preparado, ainda não vim
nossa senhora, imagina valeu
vila mariana, miocao
el cambio de hábitos
como agua pasa por la piedra

26 febrero 2010

display

Mail, entourage, gmail, gchat, skype, facebook, hotmail, and even cubmail, todos orquestrados perfilan un número de personalidades que convierten a una persona en su propio personal assistant. Dado que las personalidades - y los perfiles clínicos - se han multiplicado, el trabajo de gestionarlos ha crecido exponencialmente. Como se pueden codificar las respuestas profesionales de estos personajes en varias dimensiones (incluyendo to:, cc: cco:), qué mejor medio que el email para emitir transacciones profesionales. El número de mensajes en el inbox crece como casquillos de bala al lado de un desaforado tirador acorralado. A mas sent, más inbox, también mas spam, y más cc: (que es una forma de contra ataque). La guerra de comunicaciones densifica las relaciones de responsabilidad y afila los contenidos y la suspicacia.

Es normal que en esa situación uno elija música de auriculares sobre música de fondo, ya que el ejercicio de concentración es de pura distracción, como ser controlador aéreo, o como ser francotirador contra un grupo de legionarios. El display se ha vuelto esencial, y antes que reflexionar hay que hacer muchas cosas: quemar la tierra yerma, proveer a una idea de elementos altamente intuitivos que la permitan coexistir con otras cosas que no se sabe si son ideas (títulos, imágenes, proposals, statements, platforms), y de hecho competir en el stockmarket de ideas, pseudo ideas, nikes and trendy things antes de que se cierre el mercado y se abra la siguente generación de v2.0s que dejen fuera ideas obsoletas, recién enfriadas por la última portada de 100 architectural magazines que inventan una nueva familia de iconos y títulos.

La era gramatical dio paso a la era pictográfica: leer es muy complicado y entender la relación entre adverbios de una subordinada y su verbo principal es muy complejo. Crear el agreement entre muchos individuos con perfiles diferentes que comparten el mismo mercado social, a través de la gramática, tiende a ser imposible. Por eso Aristóteles no podría crear un consejo de los sabios. Por eso tres párrafos es demasiado. Lo pictórico (frases como "beyond synergy", "yes we can", "plan E" o una imagen de una vaca sobrevolando por encima de un tejado de pizarra) es mucho más rápido. Produce una relación sináptica mucho más breve, que pone en contacto no ya la parte del cerebro dedicada al raciocinio, si no varias partes del cerebro que van desde el apetito al sueño, pasando por el ténis el pudor, la sed y el instinto de conservación. Tal mancha de sangre mezclada en el cerebro produce una señal mucho más intuitiva del tipo I like it, o I get it, o I buy it, o mejor let's go for it o wow, que significa que el cerebro, en general (y este general es general) está de acuerdo en apetecer lo que está desparramado entre sus capacidades.

Lo pictórico permite acelerar el número de agreements por minuto, como el sonido permite mover de los bastoncillos del oido instantáneamente. Algo que ya no es lo consciente marca la pauta de movimientos de ballenas, colores de franquicia, sabores de café y últimas salvaciones contra el calentamiento global. El display se vuelve, entonces, principal. La señal sináptica tiene que ser infalible para conseguir, en la cacofonía de las sensaciones, penetrar la corteza psíquica.

De esta forma, lo que llamamos contenido cambia, cambia drásticamente, cambia para siempre - aunque "siempre" sólo impresiona durante max. 30". Como somos muchos, habrá más especialistas que en toda Grecia leyendo la ilíada en su idioma original; pero para aquellos que no sean esa comunidad especializada, todo eso tendrá que ser la imágen de un señor con toga pintado con plumilla en un paisaje que diremos que es "helénico". Las sinopsis también están cambiando? Producirá este cambio social un cambio orgánico en la distribución de las funciones cerebrales? Si tuviese que imaginarlo, diría que lo que una vez fue artesanal - una misma persona imaginaba, pensaba, deducía, realizaba - se está segregando, de forma que sólo podremos concebir de forma iconográfica (no reflexiva) una cantidad creciente y creciente de cosas, que no caben en una plaza de toros con diez toreros y siete reses.

18 febrero 2010

?

El mapa de los números sigue moviéndose, en sus luces siempre nuevas, con cifras que deben significar algo.
La nieve acalla las noticias y apacigua las señales vívidas, en las calles.
Los números llevan cantidades que luego pasan a objetos, y los objetos se llevan hasta lugares donde se almacenan, se distribuyen
como si fueran algo
aunque apenas llegan a nada
los números

Una vez deshecho el panóptico, la única referencia posible es la de los impulsos
de los distintos nodos
que envían mensajes de punto a punto
anunciando un conjunto
que nunca tendrá que manifestarse
abriendo una puerta
que nunca abrirá todo el palacio
anunciando el evento
al que sigue otro evento

Es el paso del análisis
a la aprehensión
lo que cambia
tal vez a los números
y los hace cosas
cosas
simples, como un café
como el verano
que no brillan
ni se transmiten
que pasan, sin más, y se borran honrosamente como huellas sobre el suelo

04 febrero 2010

silbido

El relincho del caballo sonó como un eco y como un silbido; en el contexto urbano, el ruido de la naturaleza, las cosas y las personas está mezclado como en un licor de chocolate y anís. Si uno se fija con atención, todo aquel ruido tiene una melodía erótica como el jazz, un desorden del que cualquiera no podría si no enamorarse. Está lleno de huecos y rincones, de plazas y arcos del triunfo, de mercados y fulanas, de vacaciones y orilla, de horizontes y fugas, de odiseas y mañanas.

Si uno mira más fijamente, escucha entonces que el ruido entonces es puramente alucinatorio. No hay sentido alguno que persiga esa melodía, ni el final del mundo tiene que ver con todo ese esfuerzo. Como decía Camús, los hombres reían y lloraban, se abrazaban y se peleaban, se amaban pero no sabían perdonarse. El ruido lo sublime se confunde con lo depravado y el extasis se mezcla con el agotamiento.

El silbido no es intencional y lo propio es dejarlo pasar, como a los encantamientos. No es fácil disociar los sonidos de sus melodías y el silbido, que nunca he escuchado pero que me parece estar oyendo, dolorosamente tendrá que esperar a que deje de ser una invención.

21 enero 2010

contra las hélices - despacio

Las alas de helicóptero pasaron a ser de molino, y los coctails pasaron a agua, en vasos normales, de cristal. A la ciudad de las diferencias, donde la excitación es la ley - la diferencia es normal - solicité, durante breves momentos, un asueto de plaza de toros en el cual respiré pesadamente, ví pasar las palomas, apoyé mis manos contra la balaustrada de piedra y, de nuevo, respiré.

No hay ciudad que se resista y no hay viajero sin mochila, y aunque pese poco la mochila mira hacia atrás. En la parábola de los tres hermanos, maese Rodriguez, Silvio, contaba bien lo que no puede ser de otra manera: quien mira lo cercano y lo lejano no puede ver bien. La miopía es, al final, una de las mejores formas que encontramos de envejecer la mirada.

No hay viajero sin mochila y no hay expedición sin aventura. Cuanto más cercanas las hélices, más importantes son otras cosas, aferrarse a la balaustrada de piedra, tomarse el tiempo de ver bater el aire, de ronronear el zumbido, de tomarse una pausa. Las rimas tienen tanto de razón, y vestirse despacio parece lo más apropiado, sí, ahora precisamente ahora que la prisa está a las puertas.

18 noviembre 2009

cancioncilla del grumete

Rema rema
Viento para todos

Velas y velas
brisa y atascos

nace la mañana
todas las mañanas
y todas se parecen al alba nuevo
que ahora llamamos amanecer

lleva la brisa
a nuevos lugares

lo nuevo nunca cambia

lava y silba
alegre entre velas
y velas olas
y olas y olas
mi silbido filtrándose en la marea soleada
a punto de comenzar otro nuevo día
de nuevo el mismo
siempre el que es nuevo

11 noviembre 2009

beauty and saudade, both at a time

quizás cuando pasan muchas cosas no se puede recordar
y pienso entonces que en vez de recordar uno cambia su comportamiento

Invento esta teoría pasar salir del paso
y no lamentar todo lo que ya no sé resumir
como si la conciencia hubiese ido demasiado lenta,
o las horas demasiado intensas

Nueva York está precioso, qué hermosa ciudad
Ahora la miro con buenos ojos
todo está coordinado un manto de control (y no sólo del poder etc) ocupa este pedazo de tierra
Qué bonita
Qué elaborada
Me preguntó hoy una china si era Neworker y le pregunté que lo intentaba
y hoy una mujer me pidió mi teléfono a los dos minutos de hablar en el metro, padre libanés madre francesa ella mejicana americana, corrigiendo exámenes

Woody Allen pasó por Brasil? Quiero pensar que no mucho porque aun y todo esto y la saudade brasilera es también real
claro muchas cosas son reales al mismo tiempo
quizás es eso lo que no permite recordar
aunque yo creo que lo de que sólo se puede pensar una cosa por momento no es verdad
São Paulo era tan hermoso

En fin los tubos de escape pueden mirar con nostalgia el humo
porque avanzan y siguen avanzando con el motor cuanto más humo más hacia delante

26 octubre 2009

al paso

Estabamos equivocados cuando pasó el huracán
El paisaje vasto de la tierra era tanto plano como agrietado, enorme pero pequeño,

No eran tan fuertes los vientos
aunque recuerdo las nubes de aire azotando la hierba al cielo
eran tan sólo vacas lo que volaban
lo demás estaba todo seguro
el paisaje vasto de la tierra

Aunque la escala fuera enorme
aquello no conseguiría derribar a un hombre
no conseguiría conmover a un hombre
era tan sólo la faz de la tierra
retorciendo el aire a su paso por el viento

el viento derriba a los mas grandes
pero también es inofensivo
si uno sabe que es sólo la faz de la tierra

todo consiste en saber el tamaño de lo que vuela
y de que las masas de aire que llevan a su paso cosas como vacas
tan sólo consiguen erizar de puntillas eso, lo que permanece
la faz de la tierra

26 septiembre 2009

y mi casa

preparando la sesión

23 septiembre 2009

El canto de Ossanha - Brasil metido

O homem que diz "dou" el hombre que dice "doy"
Não dá! no da!
Porque quem dá mesmo porque quien da
Não diz! no lo dice!
O homem que diz "vou" el hombre que dice "voy"
Não vai! No va!
Porque quando foi porque cuando fue
Já não quis! ya no quiso ir!
O homem que diz "sou" el hombre que dice "soy"
Não é! no es!
Porque quem é mesmo "é" porque aquel que realmente "es"
Não sou! no soy yo!
O homem que diz "tou" el hombre que dice "estoy"
Não tá no está
Porque ninguém tá porque nadie está
Quando quer Cuando quiere
Coitado do homem que cai pobre quien cae
No canto de Ossanha En el canto de Ossanha [el dios de las plantas medicinales]
Traidor! Traidor!
Coitado do homem que vai Pobre el hombre que va
Atrás de mandinga de amor... Tras la brujería del amor

Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Não Vou! No voy!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Não Vou! No voy!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Não Vou! No voy!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Não Vou!... No voy...

Que eu não sou ninguém de ir Que yo no soy alguien de ir
Em conversa de esquecer en conversación de olvidar
A tristeza de um amor La tristeza de un amor
Que passou que pasó
Não! No!
Eu só vou se for prá ver Yo sólo voy si es para ver
Uma estrela aparecer Una estrella aparecer
Na manhã de um novo amor... En la mañana de un nuevo amor...

Amigo sinhô Amigo!
Saravá Salve
Xangô me mandou lhe dizer Xangô [4º rey legendario de Oyo -Nigeria, convertido en Orixá de carácter violento y vengativo, cuya manifestación son los rayos y truenos] me mandó que te dijera
Se é canto de Ossanha que si es el canto de Ossanha
Não vá! No vayas!
Que muito vai se arrepender Que mucho te vas a arrepentir
Pergunte pr'o seu Orixá Pregunté a tu Orixá
O amor só é bom se doer El amor sólo es bueno si duele
Pergunte pr'o seu Orixá Pregunté a tu Orixá
O amor só é bom se doer... El amor sólo es bueno si duele...

Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Amar! A amar!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Sofrer! A sufrir!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Chorar! A llorar!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Dizer!... A decir...

Que eu não sou ninguém de ir Que yo no soy alguien de ir
Em conversa de esquecer hablando de olvidar
A tristeza de um amor La tristeza de un amor
Que passou que pasó
Não! No!
Eu só vou se for prá ver Yo sólo voy si es para ver
Uma estrela aparecer Una estrella aparecer
Na manhã de um novo amor... En la mañana de un nuevo amor...

Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Amar! A amar!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Sofrer! A sufrir!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Chorar! A llorar!
Vai! Vai! Vai! Vai! Vé!
Dizer!...(2x) A decir...(2x)

canto de ossanha

Volviendo de cenar en Mocotó - un bar de muy buena carne lejos de la ciudad y en pleno tejido urbano inmenso de São Paulo - observo con inseguridad la penumbra de las calles de parcheados de asfalto, de pieles tropicales, de verjas sin luz de fondo. La comida estaba muy rica, me sentía en un hotel de paso lejos de toda ciudad. Vamos con el coche atravesando una trayectoria que va del norte al centro. La zona metropolitana de São Paulo tiene unos veinte millones, y veo por la calle a algunos de esos veinte millones, que están siempre a distancia de contacto visual. Todos se consideran de allí; uno pregunta por la Marginal (la circunvalación) y todos hacen referencia a la misma vía.

Me siento inseguro en esa geografía de luces ocasionales y edificios vacíos. Esta tarde Danielli me paseó por el centro, visité Vila Madalena y su aire parisino, fui a una hermosa fiesta de DJ y jardín, estuve en la entrega de unas viviendas en la ahora conocida favela de Paraisópolis, ví de nuevo la paradigmática atracción de la samba en el bar Brahma.

Una atracción sigilosa, como la saliva de un depredador, hace un ruido seco y casi invisible. La música brasilera muestra cierto espectro de esa belleza, defendiendo el dolor y la belleza, la tristeza del amor que pasó, llamando al amor y al sufrimiento, al llanto y a la vida.

12 septiembre 2009

span

Ya ni me acuerdo de lo que me acuerdo. Después de visitar el Centro de Rio con Mark, Luis y Beatriz, después de Galería Progetti, después del Forrock en Democrático, de la conversación sobre arte en aquel estudio de Lapa y las dos musas de piel de jaguar, de la Casa das Canoas, de la conspiración de los futuros, de mi visita accidentada a Niemeyer, del comentario exquisito de Mark, de las prostitutas viniendo acompañadas a mi hotel decente, de la cena desorganizada en Santa Teresa, del precioso almuerzo en el Forte Copacabana, de mi visita al ayuntamiento, después de todo eso, sin apenas haber dormido ya no sé porqué, recogí a una persona en el Palace y salimos hacia Sao Paulo.

Desde entonces, casi no me acuerdo de qué pasó: trabajo intempestivo en Fassano, cena en Galería Vermelho, comida taquiquárdica en SESC, encuentro en Escola da Cidade y Afro Beat para quemar los últimos restos de barbecho, paseo hacia el heliopuerto que nunca usé, cena con da Rocha que no tuve, paseo maravilloso por Artigas, Rocha, almuerzo en Bo Bardi (Ibirapuera), visita a Avenida Paulista y almuerzo en COPAN algo más cansado pero bendecido por la educación cayendo a plomo. Llamadas a medias palabras para eludir otro café, esperé en IBIS sin que llegasen a quedar conmigo y me mudé extasiado el día 6 a mi nueva habitación con una maleta que no necesita check in y mi pequeño mundo ridículo repartido por cajas de cartón y el paisaje salvaje Paulista de fondo.

Después de eso, casí ya no me acuerdo qué pasó: una avalancha de trabajo y presiones llegaron desde occidente y me golpearon la cara, con retazos de restaurantes, librerías y algunos paseos que compartí con mis pocas horas de sueño. Este barrio, esta ciudad, este continente está a la misma distancia de todo estrés y las calles son iguales que las de Phnom Penh en Febrero de 2005 o las de Nueva York de mayo de 2007. Tengo la visión de mercurio pesado oscilando en una bandeja enorme iluminada por luz de Club, y también la de un túnel de colores que viaja a más velocidad que mi nervio óptico; no acabo de asistir a todo lo que vivo y la gravidez de una historia paralela que es el backup de esta historia se mueve inquietante y firme.

Ay que ver esto de no poder ni recordar lo que acabó de pasar, es como si mudase de corteza tanto que lo normal fuera estar descascarado

08 septiembre 2009

conexión establecida

Mi número de teléfono en São Paulo
+55 11 9466 7757

Mi dirección postal en São Paulo
Rua Antônio Carlos 690, Apt 53
01309 - 010 São Paulo (Brasil)

31 agosto 2009

Brasil again

quizás demasiado volver a convocar Babel, que era un punto;
el paisaje se está volviendo un plano
pasé por Caracas apenas hace dos días por pocas horas
dejaba Nueva York ardiendo
y dormí en una casa como cualquier otra
bonita hecha para pasear
pero en Caracas y nos levantamos a las cinco horas de llegar
después cogí un coche más y pasé por un paisaje que me hacía pensar
pero decadente
y salimos a Manaus
el Amazonas
como en los libros
y Sao Paulo y Rio
y ahora duermo a unos metros de donde dormí hace año y medio;
hice fotocopias desde donde hablé con Alvaro de las Rehabilitaciones
conozco mejor la zona que Washington,
que vive aquí

volví a llamar a Caro
cenamos en Fiorentino Leme
me compré un número brasilero +55 21 8395 9597
ah y la playa está preciosa aunque apenas la ví
mañana vamos a Manguinhos las favelas creo que eso va a ser diferente
y me senté en las sillas blancas del Copacabana Palace
Me quejo al taxista como lo habria hecho en NY
podría ser brasilero o un inmigrante brasilero
aunque la voz brasilera es preciosa
Brasil erótica y exótica
los momentos están equidistantes del recuerdo
Palabras como Terro do Flamengo, MAM, ligar y ficar o gostoso son familiares
como mis libros que pasan unas vacaciones en el ministorage
como los valores del stockmarket

quizás porque estoy aprendiendo a abrir y cerrar cajas

no es un punto ahora
es una superficie
como el mapa de arizona
con vegetación
pero accesible
las carreteras son todas iguales
lo distinto en Caracas era algo breve
y Hugo Chaves en la tele
la casa con doble valla

del punto al plano
de lo condensado a lo desplegado
de lo sintético a lo vasto
Robert Kennedy murió en todo el mundo
lo que cambia localmente es la ornamentación de los chocolates Nestlé
que llevan frambuesas o nueces
o el cabello de los muñecos para los niños
que aquí llevan el pelo para atrás como si fueran empresarios

si acaso la voz preciosa e indomada
y otras muchas cosas
la vitesse nao permite mas será eso
no pensé que llegaría a dormir mientras el avión despega
y no es que todo se vuelva lo mismo
es que hay que mirar más lejos
porque las diferencias han mutado

09 marzo 2009

mañana

el sonido de las pepitas de limón
hace sonar un canto que me recuerda a Río
a un pasado lejano
la primavera se abre paso
en completo silencio
si uno no se detiene a escuchar el sonido de la tierra

para los estambres
en los momentos previos al alba
el susurro pasa con sencillez
y el día comienza con un fresco azul
y me hace mirar al este
al este
a un sol naciente
que me calienta de nuevo el corazón

22 febrero 2009

Nueva York 3: lento

Esta tarde fuimos a ver de nuevo el Guggenheim, ya restaurado. Tenía colores crema que endulzaban el frío del ocaso de la tarde. Fuimos andando - Curro, Jesús, Jose y yo - hasta la 81 para ir al este y ver el norte de Roosvelt Island desde Manhattan. Atravesamos un par de décadas y seguimos paseando por edificios de Alemania de entre guerras, vecinos de Bill Cosby y regalos de navidad propios de John Corleone recién llegado de la guerra. Seguimos adentrándonos hacia un borde que parece no existir en Manhattan pero que es real: allí, empedradas y y construidas, hay olas y gaviotas. Recordé ligeramente a Camús y al mar y miré al oeste donde está el Oeste y donde aun más lejos, justo donde estoy yo, vuelve a estar el otro lado del mundo.

Volvimos mientras el frío se acorazaba. Fuimos a un deli en la esquina de la 81 con la 1a y allí ví a niños en silleta, una panadera negra de ojos muy negros y bebí un chocolate caliente con un bollo de leche. Con la cadencia de un Nueva York que siempre puede volver a cambiar sólo para tú que puedas presenciarlo, me recogí en el autobús y regresé a la casa, a mi habitación, a mi ventana.

20 febrero 2009

Nueva York 2: vivace

Aunque siguen sonando sonidos de helicópteros golpeando el suelo de un aeropuerto;
aunque esos sonidos y las máquinas y las probabilidades son los verdaderos personajes de esta ciudad;
aunque todo eso pasa y aquí ya no somos más que trozos de vidas por arreglar en una matriz de condiciones de contorno;
aunque todo eso la gente suda más que nunca.
Sale a borbotones por el metro,
se pelea en los carteles publicitarios,
se mata en los despachos de cualquier corporativa,
reclama con huelgas de celo más horas de deseo,
vuelve como legiones de Edipos a salvar a su padre y a apuñalar a Brutus,
a apuñalar al Cesar,
a salvar al Cesar.
Ejércitos de móviles de iPhone reclaman su independencia y manifiestan su pertenencia al mundo de los códigos,
luchan por la legalidad de lo equívoco,
por el sinsentido consentido,
por el sacrificio de almas que están inertes,
por la defensa de las microbacterias y por el fusilamiento de varias décadas de historia.

La sangre, que sale a borbotones de las bocas de Metro, se coagula en los miles de puntitos amarillos blancos naranjas y azules de los despachos y los pisos que condensan en esta ciudad una mole que se mueve con la turbulencia de un corazón de siete válvulas. Sin gracia, sin estilo, sin elegancia, sin estilográfica ni bigote ni bolcheviques ni una bohemia que los defienda, esta masa compacta se convulsiona y modifica el comportamiento de las cosas, las personas y de nuevo las cosas. Las calles se cortan y se abren, cientos de sándwiches se lanzan a las papeleras sin interrupción, hay dos manifestaciones opuestas al mismo tiempo y se confraternizan, arden árboles y los pájaros no se enteran.

Sólo toda la masa puede hacer una cosa y es continuar en el estado excitado, chocarse con las personas, seguir a las personas, amar y desentenderse de las personas, ir a los psicoanalistas, tener perros y escribir papers, odiar la ciudad y hacer yoga, perder peso y perder dinero, amar a los bares y entregarse a acentos rusos. La gente arde, está ardiendo, la isla entera está ardiendo y la ciudad y la gente no deja de arder por mucho que los presupuestos y los libros de conducta no dejen de decir que somos hermanos y que fuimos llamados por la naturaleza para permanecer en un estado de orden que llamamos racional. Aquí la naturaleza ha superado al deseo y la fuerza a la potencia: la rueda avanza sobre el coche, el motor se desprende de la máquina, el pensamiento necesita emanciparse de la vida: tiene que ir más rápido, mucho más rápido, esta máquina que se mantiene joven a una velocidad que oscurece a la propia luz,

18 febrero 2009

new york 1

aunque el sonido de helicópteros continuaba a veces sonando detrás de la cabeza, lo dejé de oir durante algunos días.
En un Madrid frío y típico paré durante cuatro días. En ellos paseé por el Centro, ví a Nerea y Eduardo, a Susana y a Chema, miré las calles desde los balcones y las tardes desde un sofá. Corriendo y con la maleta desarreglada salí por la mañana al Prado y más tarde a nuevos Nuevos Ministerios. La entrada en la estación colosal es la entrada en el reino de lo acrílico, de los signos internacionales, de las estructuras de aluminio o del hormigón visto, del marmol ilimitado, de las composiciones neoplásticas que pactan la ejecutabilidad con la estética. Llegué a Barajas 1 (que me recuerda a Estesso y Pajares) y en un abrir y cerrar de ojos estaba en Gatwick, y en otro más cansado en Victoria Station. Allí, a la salida del edificio de la estación, comenzaba algo que me recordaba mucho al Venetian de las Vegas. La conexión de metro era facil. Los colores universales de lo mapas de Metro me asisten. Tuve tiempo para tomarme otra pausa con una napolitana y un cacao en un local de franquicia donde me dí un respiro como un remolino de hojarasca bien anclado en el remanso de un río.

En París la gente disfrutó de la revolución industrial; en Londres la gente la vivió. Inglesa y mundana, Londres mantiene una tersa escala de pueblo que hace flotar a la población como al mercurio sobre una superficie satinada. Mucho mercurio y el movimiento, regular. Al no poder escapar a edificios grandísimos, la gente está obligada a estar equidistribuida por las callecitas con vendedores ambulantes, chisteras, mochilas de north face y una caballerosidad casi de coche de caballos. Paris tenía la politesse pero Londres tiene la politeness y New York tiene, sencillamente, beat.

Londres me trae a casa pero no del todo; la LSE respira ese ambiente internacional y adolescente de papers a punto de terminar, de gente a punto de apostar por su futuro y chicas a punto de ser mujeres. Cojo un taxi muy de noche y cruzo continuamente la misma vida de pueblo; hay calles suburbanas como en Los Angeles, pero parece que hubieran pagado a la gente para que las habiten. Son muy amables. Tienen las mejillas rosadas. Los ingleses no se ven extraños entre tanto indio. Sí, son cool como dicen.
Por la tarde fui a ver la oficina de Foster y me sobrecogió la escala de aquel hombre. Por Dios qué capacidad de crear futuro. Más tarde fui a celebrar el cumpleaños de Tiago a Verner, y la música estaba a la altura. El rito colonial? Poscolonial? Del baile y la sordera me hizo su efecto.

Vuelo y vuelta. Nueva York como siempre: a toda máquina. Hoy salgo para Boston y la carretera que deja la ciudad tarda una hora en dejar de parecer ominosa. Quedan cuatro meses para terminar el Master y miro ahora con nostalgia de futuro qué será lo que se puede hacer en esta ciudad. Mis compañeros de Master y yo corremos
para coger sitio,
para anclar los tacos,
para preparar el golpe,
para anticipar la llegada,
para averiguar la clave,
para dar la estocada,
para soltar el freno. La ciudad, más grande que cualquier cosa, terriblemente seductora (y me reafirmo en que cada una de esas palabras es exacta), la ciudad me mira con toda su majestad y la fatalidad letales de una hembra irrepetible. “No tendrás a otra como yo” me dice. “No sabrás vivir sin la luz que yo te he dado” y asiento. Toyo Ito vino hace un par de días.
La ciudad me mira desde la altura del Christler Building y me dice “Nadie más te dirá cómo verlo todo al mismo tiempo. No conocerás otro placer como el mío”.

Miro la carretera que va a Boston y que sigue llena de luces rojas como glóbulos llenos de oxígeno y empiezo a ver que sigue pareciendo una ciudad. La maraña de esta mujer llega a donde yo vaya y yo estoy profundamente enamorado de su inigualable y exquisita turbulencia. Terriblemente hermosa, inalcanzable y superior, esta ciudad se merece la mejor de las poesías, el más lírico de los llantos. Aunque me deje, aunque sea yo el rechazado. He visto algo parecido al panóptico de las vidas vividas y ahora eso no tiene marcha atrás, tanto desorden no había estado tan bien ordenado.
El futuro que me espera en esta ciudad o en otra no quita que la haya querido como se quiere pocas veces. No importa el daño que me inflinga o la nostalgia que me provoque, esta ciudad me ha amado lo suficiente como para no saber perdonarla.

29 noviembre 2008

weird fishes

Ya en su casa, la cena tornó algo raro; las luces cercanas de Times Square, hasta llegar a la casa, parecían algo espectrales, un ruido luminoso que no estaba dirigido a nosotros pero que nos invadía. Ya en su casa, los comensales de variadas naciones y erráticas direcciones comenzamos a sonar. Como un hilo de violín, comenzaron a sonar ruidos raros. Agradables a veces, raros. Rusia a lo lejos, limaduras nasty a lo lejos de alguien desconocido. Una emoción especial que lo agitaba todo y que me ruborizaba se teñía en aquel apartamento de la planta 12 de pasillos clínico-oficinales con Doorman en hall maleducadamente grande y un acabado en las puertas del ascensor de años de ostentación y de ideología de Bill Cosby. De repente la cena daba un giro y el sabor excitado pasaba a ser una ola, o mejor una onda, que me movía el pelo en gel de marea de baño.

Salimos de casa - decidí salir de casa - para aprovechar el aire frío que despierta y anestesia. A disipar lo que fuera que irradiaba. Fuimos a HalfKing en la 23 y la 10. Me contaba él mientras llegábamos que estaba haciendo el proyecto de un edificio para criogenizar personas. Así de simple (1). El futuro es puro pasado, los futuros son puro pasado, las palomitas y el socialismo son dos formas de pasar la tarde. Llegamos y Radiohead caldea las cabezas. Al menos alguien grita (2). Mientras tanto mantengo una conversación a cada vez menos milímetros de la sorpresa con un cabello rubio erizado y una naturalidad que serían propios de algún Pepe en alguna Feria que fuera de Sevilla. De repente es lo mismo cuatro que varios, o mucho que cualquier cantidad. Aquí y allí, dentro y mañana, todo el mundo o cualquiera. La noche seguía oscilando alrededor de ninguna parte ahora con cigarrillos finos y yo con ganas de irme. A mezclarme en la sopa de los normales, a volver al ruido del metro. Las normalidades son tan grandes como los centros comerciales y hay infinitas razas. A veces colapso con unas que viven en el Financial Analysis de los Financial District, con trabajos tan diferentes como una tarjeta gráfica y su café gracias, con pasados de estepa y Saba, con hábitos que fueron prohibidos y luego institucionalizados. Menos mal que Radiohead se queda y lo tengo, se mantiene, lo puedo escuchar: sigue, se depura, lo puedo poner bajo la luz del flexo que hay en la mesilla de noche al lado de mi cama.

(1) www.timeship.com y "Stephen Valentine" en google y sale
(2) La canción es Weird fishes

(disculpad este tipo de escritura automática, estoy probando a ver si sale algo)

24 noviembre 2008

tierra abierta

Miraba atrás o hacia al lado
lo más claro era la sequedad del rostro
pese a la lluvia que había pasado
la imagen estaba teñida de trigo seco

El rostro de cerca
una sequedad que recuerda a la primavera austral

mirando de cerca a algo que no tenía sitio
algo entre sus ojos y su deseo
la mirada obstinada
hacia un lado como si escuchara algo

Tendría que golpear el estribo pero permanecía alerta

que una detonación golpeara su talón
lo inequívoco

que un golpe empujase su cuerpo
la impaciencia

que su voluntad lo lanzase hacia cualquiera de las direcciones de aquel paisaje sin señales

18 noviembre 2008

haciendo ensayo

las ramas de mi cuarto por la noche me dejan ver la fachada de enfrente
parece una historia de miedo
y una ventana es la única que está encendida

es la suciedad de mi ventana la que me hace ver la bruma en el exterior
y la luna ayer se veía a esta hora
pero hoy no ha salido
o ayer era otra hora

cuando sea así de noche quiero estar dormido
o tener toda la noche para permanecer despierto
como en una tienda de campaña con las mantas que nunca me tapan del todo
la ciudad parece tan desolada
como violentas las encinas
y toda la mole construida parecen ruinas
tan naturales y salvajes como una cueva

aquí podrían aullar los hombres lobo
y yo podría ser Walter Benjamin
rompiendo botellas y épocas como Baudelaire
pisando cristales rotos en la acera
construida y demente
el asfalto retorcido


ojalá tuviera toda la noche para soportar la vigilia
y superar la caída de las hadas
lo que más temo, lo que más amo
Pena que mañana es de nuevo Columbia
y la prosa unívoca

cuánto amo y cuánto temo
a mis ramas escuálidas
que me asustan en mi tiempo libre

01 noviembre 2008

ensayo errático


El otoño se mete cada vez más en mi casa
también en el studio y en los papeles

Comienza a hacer frío, frío del de verdad
hoy tuvimos el midterm, y hemos encendido las bengalas
para hacer
para correr

una mancha roja en el suelo me revela una bandera mojada
está pisada
es una herradura de un caballo

oigo como gritan al ladrón, al ladrón!
cuando ya toda la escaramuza se ha resuelto

hace frío en la calle y miro desde mi pelliza el rastro del potro a galope
la bandera roja mojada pisada
me quedo mirándola, recortado contra el paisaje como una figura de Cartier-Bresson
sin poder atrapar lo sucedido

27 octubre 2008

oda a lo invisible y exceso verbolítico

Hablamos, sabemos, comprendemos. Sin embargo, nos movemos - por amor a todo - hacia lo que no tiene nombre. Nos movemos - por amor a todo - hacia lo que aun no tiene sentido.

La dirección en la que nos movemos demarca, con precisión, una forma de comprender no basada en lo conceptualizado. Por ejemplo:
- cuando uno mira a la nada esperando a que hierva el agua del té;
- si escuchamos la música de “Las Horas”;
- si uno verdaderamente observa una respuesta precipitada

La fuerza con la que nos arrastra este movimiento – que nos hace viajar, odiar, cambiar – me dice que "ver" no es la única metáfora de "comprender". Comprender no es sólo visualizar cosas, problemas, situaciones. Lo que damos por desvelado sobre todo nos sitúa. Lo que nos mueve es invisible; es lo que, sin ver ni conceptualizar, comprendemos.
Pensar no es sólo discurrir: en la distracción hay algo que es muy importante.

07 octubre 2008

mi nueva dirección

Creo que se me olvidó
Mi nueva dirección es:

Alejandro de Castro Mazarro
184 Claremont Avenue #3E
New York NY 10027

25 septiembre 2008

Metro

Volver a JFK me aleja siempre de mi hábitos inmediatos; elimina mi pasado reciente. El descontexto se apodera de mí y me envuelve como una sombra en una capa. Noto un viento fresco de exteriores en el fugaz tránsito entre Jamaica Station y el Airtrain. Contemplo el crepúsculo industrial incluido la Terminal de Saarinen, reducido a icono doméstico (tendrá esa Terminal el 1% de superficie del resto de terminales?) Ya dentro de los espacios acondicionados, con mi jersey ligero y mi camisa de lino grueso me acomodo a las diferentes temperaturas anodinas. Tras los controles, el cansancio a la moda de la vida agitada me tiene sediento y perezoso, insomne e inactivo.

Vivo con José, un compañero del AAD; la mudanza la hicimos en dos días. Terminamos el martes, hace un martes, el día que tuvimos mesa, cama, sillas. Desde el salón se ve, sin necesidad de renders, un paisaje hiperurbano. Mira a la calle interior que queda entre bloques, y entre ellos hay árboles muy altos azalvajados, que filtran la luz de las ventanas de los bloques próximos. El miércoles ví a Margaret Arbanas en OMA, tres plantas por debajo de Studio X (una extensión de la Facultad en Houston con Varick en la planta 16 del One Wilshire Building). El proyecto de Nairobi está en vía muerta y quise jugar la carta estudiando sobre AMO. No sé que pasó el jueves por la tarde,

El viernes por la tarde recuerdo una entrañable escena en el vagón de metro. Viajábamos una comunidad variopinta. Como en un experiencia microscópica, compartíamos espacio, volumen y un fragmento volátil de tiempo. El caballero latino de enfrente me miraba con descarada curiosidad cansada; las tres adolescentes negras y espigadas andaban alborotando el aire con sus carcajadas violentas. Dos de ellas se despiden pronto y la tercera se queda callada con la inercia de una sonrisa. Una pareja joven con un chico de color tibio parecen flexibles. El metro chirría, uno se zarandea, le dice excuse me cuando le choca. Las personas de pie se dejan el paso, se empujan con clara y medida compostura. Entre ellos yo, un joven posiblemente europeo tatareando a ratos una canción en español. Todos, dispares pero juntos, compartiendo el tren sin saber todos los otros destinos, todas las demás puertas.

Aquella tarde ya hecha noche paseé con Cocó viendo la prenavidad de Union Square, los bares de Alphabetville, cenando en el café le Gamin y asistiendo a la fiesta en el rooftop de Kostas. Ví a mis compañeros del antiguo año y volví muy tarde en un metro decrépito y lento, muy lento. Al día siguiente una compañera del año pasado me envió un mensaje diciéndome que estaba aquí, y fui enseguida a visitarla, en la Escuela. Al final pudimos cenar y desayunar juntos; en el intermedio salí a bailar con Nika a Lafayette, a dos clubes de diferentes tribus urbanas. El primero podría ser funky o algo extraño que se podría llamar “normal”, en el segundo había chicas con piel de porcelana peinado a la taza maquillaje en negro y una (irresistible) mirada de tedio de la vida moderna. Ya muy tarde paramos en un McDonalds y seguimos el rito de las hamburguesas y el de la basura; un taxi nos subió al Upper West donde adormilado me despedí de ella. Juan me contó al día siguiente sobre su corto; como necesitó en su momento saber sobre la vida de los arquitectos, se pasó por la escuela y recogió las maquetas de algunos amigos del Master. Hablamos al sol todavía capaz de septiembre sobre arquitectura y nuestros años, sobre NY y el año siguiente, sobre su corto. Por la noche se pasó una estudiante en Harvard que visitaba NY y a estudios de Arquitectura. Reimos y nos reimos (puede que demasiado) de los arquetipos que nosotros y quienes nos acompañan en la universidad, representamos. A la mañana siguiente la despedí con un café en la 112. La semana había comenzado y yo ya estaba en el avión; no sé si por eso ayer estuve más bien de vacaciones, pensando, gozando, hasta leyendo.

Afiné la pistola del nomadismo con una maleta lista para llevar a bordo que sintoniza perfectamente con la cultura macbook. Y en Madrid en menos de una hora, es increíble la generación procreativa de hábitos y costumbres. No sé cuantas cosas son normales; en Madrid, en el AVE, en las romerías o en Cádiz, imagino que son muchísimas. Vuelven a ser una selva como mi patio; la comida del avión es, posiblemente, el único de los elementos que me permite contemplar todos al mismo tiempo. Sigo pues incapaz de hablar mucho, de ver los exteriores: estoy en una entrañable escena, viendo puertas, y puertas, y puertas, y puertas, y puertas que se cierran y se abren mientras yo sigo viajando.

12 septiembre 2008

piso

Acabamos de firmar el contrato de piso con el landlord; el hecho de que tenga un número de la seguridad social es importante. El piso está bién: dos habitaciones, comparto con un compañero español en el Master.

El piso está bien, a unos diez minutos de la Facultad, de nuevo en Claremont Avenue (aun no recuerdo el número). Tendremos que amueblarlo.
Tengo piso hoy día once de septiembre, hoy
hoy aniversario de las torres gemelas
hoy me entero que el proyecto de mercado en Nairobi tendrá que ser otro porque un Master plan en la ciudad lo cambia todo
hoy vienen McCain y Obama a tener un debate en Columbia
hoy quedo con Nieves
el frío se cuela por las ventanas,
un abrazo

08 septiembre 2008

otro otoño

llegaba a Manhattan en un taxi compartido con una agradable desconocida que había hecho el mismo vuelo que yo. Veía el skyline del norte de Manhattan bajo la luz brumosa de un día húmedo, caluroso y tendente a los atascos. Miraba. Llegué al piso en el que vive Jesús - en el que me hospedo por tres semanas - y tuve un rato para respirar el aire en movimiento de la calle. Conversación rápida y afectuosa, como él tiene entrega viaje tesis etc en seguida pasamos a lo doméstico. La ciudad no ha perdido ni un centímetro, su estado de continua excitación permanece. Conozco a la compañera de piso de Jesús, una agradable mujer de Eritrea que tuesta el café y me lo sirve, confecciona perfumes y le gusta pasear por la noche alrededor de la manzana. Me siento honrado de convivir, a una parada de metro del anonimato, en un ambiente cordial y doméstico.

Recibo llamadas, llamo por teléfono. Veo a amigos, saludo por la calle, compro en las antiguas tiendas. Ando con un andar distinto, no presto atención a todo lo que pasa; he vivido otro septiembre y ahora sé qué significan los signos; entre los que compran cigarrillos, preguntan la hora y esperan el semáforo me hago algo invisible: estaré empezando a ser espíritu?

En el café de la 120 con Amsterdam como con Jesús y por casualidad veo a Nika, que carga con su PhD desde hace meses. Los saludos son cortos y certeros: en seguida se pasa a lo cotidiano. Le digo que es difícil explicar la diferencia entre esto y nuestro lugar de origen, ella me dice que éste es un espacio mental distinto. Me río pero asiento. Ella me sigue diciendo que aquí (entre Columbia y Manhattan) se opera de forma diferente. La escucho con atención. Estoy de acuerdo pero el salto no es exactamente cualitativo. Sin embargo, encuentro que los hábitos "personales" que se llevan a cabo aquí son diferentes. La gente está en proceso. La misma vieja Avery (el edificio en el que estudio) está en proceso, las metas académicas, los despachos, la vida diaria.

El cuatro de septiembre nos reunimos ya con Smita, la profesora del TClab de la que soy asistente. Saludos cortos y certeros. Empatía y mucho por hacer. A mi alrededor todos los veranos tienen nombre de paises en vías de desarrollo y prácticas en empresas.

Hace un rato veía en el Metro una mascota de algún equipo de basket. Nadie ha reparado a mirarla, hacía la cola como todos.

Nueva York es escandalosamente atractiva. Atracción y escándalo son correctos. No conduce a la temperancia pero sí hacia el deseo. Insufla energía a través de la fricción (entre tanta gente, tantos horarios). A veces me parece que alguna de las dos costas del oceano no es posible. No veo manera de estar en un estado transoceánico.

Mientras voy cediendo me voy adaptando a la música, y veo las costas del mediterráneo con el sepia maravilloso de un pasado inequívoco,

28 julio 2008

la dama

Camino de Madrid, el tren pasa por paisajes sin formar en una luz de tarde que me recuerda al crepúsculo. Paris estuvo magnífica en el día o dos que estuve en ella. Como una amante entregada. Hay un drama exquisito que es invisible, y que se respira cuando se pisan los adoquines exquisitos de sus calles. Como un muerto embalsamado, París exhibe lo que fue y lo mantiene a flote. Toda la ciudad respira, todas las calles recogen personas que leen, extienden la belleza o pasean su civilidad parmi le paisaje fourri de ferraille. Miramos la ciudad como aceite al agua

La ciudad es tan hermosa que no puede cambiar. Sólo cabe ver su esplendor, formar parte de su escenario. París es la mejor ruina contemporánea, y embalsama los cuerpos de quienes la conocemos con dosis líquidas de nostalgia y belleza. Castigados con el progreso, necesitamos cambiar crecer: Paris hace el esfuerzo sobrehumano de crecer y ser la misma. En Belleville un delicado equilibrio ecológico une a los morenos con los de piel de perla. La cena en el restaurante vietnamita me traía al lejano este en el que estuve un día. No se parecía nada al Este que se ve en Nueva York. Asia es distinta en ambas ciudades, y yo me quedo volviendo a Montmartre, donde las calles del Sacre Coeur, al sol de un café ole, pan au chocolat y café al exterior me reducen a cenizas de candor. Qué exquisito cada rincón, que suave el roce de las voces deslizándose por la lengua francesa.

Qué exquisito el tren que parte de París al pasado remoto. El sonido de los primeros adoquines peatonales, las últimas buhardillas. Los chevalieres adolescentes se visten en plena revuelta personal con dejadez estudiada, pareciendo desheredados voluntarios de un reino que amaron. Como una amada ajada, Paris conserva la belleza intocable de lo que no puede ya ser el centro del mundo. Su hermosura envenena a quienes vivimos bajo el cambio: morimos mientras la besamos. No se la puede más que amar sin tocar y ese es el drama que me atañe.

el nuevo occidente

Especies sociales para mí desconocidas florecían en cualquier rincón, y el aparato del Estado Americano las soportaba mientras viajábamos de norte a sur recorriendo la costa oeste. Comprendo ahora cuando discuten si América es tal o es cual: no parece estar hecho sino estar haciéndose continuamente por un agreement (acuerdo) implícito en la disparidad. Frente al hotel frente, una Iglesia stand still en pleno strip de Las Vegas.

Jamás habría creído que podría existir Los Ángeles. Entiendo que fuese una inspiración para Blade Runner. En ella el género humano pasa de ser un punto a ser una línea: el vector de la dirección de los coches. Los Ángeles es como ordenar una baraja de cartas por sus pesos en moles. Crea un orden absolutamente remoto. Los Ángeles no es creíble pero ahí está, de hecho crece como una mancha de aceite de coche acelerando. Tardamos dos horas en salir, a cinco carriles por dirección, de un tejido residencial monótono: nadie en la calle. La calle ha dejado de ser relevante.

Otros lugares. En Las Vegas uno está obligado a tomarse en broma y vimos su Strip. Y los Cañones del Colorado. Las naranjas de California. La Playa de Monterrey. Flagstaff por sorpresa. El cráter. Entramos en numerosos lugares ya extintos. Y otros que vendrán (lo genérico)

Pasé por Nueva York de puntillas, sin querer ver demasiado. Había conseguido olvidarme del sonido frenético de la isla llamada Columbia y temía despertarlo. En el Metro, un japonés gay con zapatillas retro doradas y flequillo mood discutía con aspecto de chicle acerca de cualquier tragedia cosmopolita con una rubia con delicadeza parisina y de ambiciones tipo Hilton: los vaqueros por dentro de las zapatillas, el collar blanco rodeando un escote campestre con tonos de inocencia retenida, el colorete sobre frescor real. La especie humana se encuentra en un estado de continua mutación en Nueva York, de deformación performativa y las personas están invadidas de códigos y significados, tendencias, posturas orígenes tendencias y activismo. Pasé por Nueva York sin querer mirar la cumbre de sus edificios, y fui lo más directo posible a hacer cuatro cosas que tenía que hacer. Pese a ello, noté el vaho del miedo y el amor en la nuca.

Muchas cosas que se van a la buhardílla del recuerdo esperan en cola. Esperan y las despido con placer y afecto: demasiado es suficiente. Parece que no hay más turbulencias, ya es hora de aterrizar y además ya es tiempo de ir aterrizando.

10 junio 2008

final de mayo

Mayo 15
A la llegada en JFK la cola de los taxis es metropolitana. Llamo por teléfono para saludar y recibo noticias. Acabo de comerme seis horas de día y me dicen que le quedan más de 18 para terminar. "Prepárate" me dice la voz en el movil. Antes de medianoche hay que terminar ya da igual para plotear.El taxi no puede ir más rápido así que me tomo el trayecto a casa como una peregrinación. Mi corazón se debate entre la recién adquirida serenidad rápida del mar y la velocidad ingente de Avery, esa máquina imparable. A mi llegada al edificio, me quedo estupefacto. Veo como la gente golpea el edificio en un escenario de guerra; como ya no queda energía para pensar, la gente monta, atornilla, machaca y suelda sus trabajos en el edificio, que literalmente es cubierto de todo con una plantilla de doscientos estudiantes a jornada y media. Termino el dibujo, intento quedarme más tarde, el día me llega hasta un dolor de cabeza, me voy a dormir.

Mayo 17
La exhibición comienza a las 5 de la tarde y a las cuatro corremos a dejar las maquetas. El edificio está magníficamente adornado hasta sus tuétanos con nuestros trabajos. Tomamos un coctail y reimos en los jardines verdes; los ajenos no sospechan que la mitad de los comensales están en un estado de felicidad extática (fuera de si). Esa sensación de división y juego me llevan a downtown, donde celebramos hasta que me vuelvo a casa ahora perseguido por un jetlag que aun no había sacado.

Mayo 19
Se entrega el portfolio de final de curso a las 11: a las diez estamos terminando de maquetar. Estoy con Pepe (quien el 21 recibirá el premio al mejor portfolio) Anoche estábamos definitivamente baldados, cada dos horas dormíamos un cuarto de hora. Entregamos y hablamos de cualquier cosa apasionadamente. Todavía me queda continuar pues a las 5 entrego el proposal para el Oral History Award (que no conseguiré) y voy a ver a Jesús a que me ayude a terminarlo. Lo entrego con un minuto de retraso, no recuerdo bien qué es lo que hago ni tampoco cómo me voy a casa a dormir.


Mayo 21
El Campus de la Universidad es precioso. Todo es fenomenal, grandioso, se nos dice que somos magníficos. La celebración de la graduación cubre con una preciosa tela aquel año que fue un ser vivo: testifica su muerte. Columbia ha terminado, viva Columbia. A mí no se me aplica pues me quedo el año que viene. Por la tarde tomamos un café en plena desorientación, paseo con Rosana por Riverside Park y termino yendo a una celebración agradable en un club muy bien escogido.

Mayo 24
Es la fiesta de los alumnos en East Houston. Mucho ruido muchas luces, algunas nueces.

Mayo 25
Hoy tenía el día libre, y he venido a Central Park, al mismo lugar donde mañana hace un año me senté a leer por la mañana. Es espléndido. La gente pasea. Los árboles dan una sombra sólo amable. El frescor no parece de metrópolis. Esta ciudad maravillosa se reinventa sobre su continua manipulación. La gente viene paseando, hay toallas en el césped, tops de bikini y bicicletas aparcadas. Niños y carritos, libros para abrirse. Un día 25 de mayo, ahora del año pasado, llegué en un taxi desde Penn Station cuando ya no sabía más cómo orientarme. El taxi pasaba por Central Park West y yo estaba maravillado y cansado del viaje; venía de una larga despedida de Charles de Gaulle; también de una ciudad que acababa de desamueblar. No recuerdo bien lo que hice la primera noche. Pienso que compré algo para comer y sí! Fui andando al Campus de Columbia, ya anocheciendo. Recuerdo los escalones del campus, moteados de jóvenes reclinados, solos o en pandillas, en un oasis de césped. Recuerdo el giro rápido de los cafés a los Delis.

La disipación durante la vida es importante, tanto como el provecho. El zumbido del curso desaparece y comienza – exactamente como me dijeron – a parecer algo que le pasó a otro. Ráfagas de sueño, irritación y placer se suceden después de la explosión del 21. Avery es una Factoria que procesa proyectos de arquitectura a una velocidad que yo desconocía. Dentro de 7 días comienza la próxima generación, y la Facultad cambia de cara completamente en muy pocos días. En ese tiempo buffer, salimos a la calle y recuerdo los hábitos ciudadanos. Mas que cifrar el año, se puede cifrar su celebración: no he aprendido pero tengo algo de complicidad. Quizás porque estoy, por la disipación, disperso en la geografía física y humana de la ciudad, saludo con renovado cariño a la escena que me vio llegar.

Miro el parque y todo lo que no se ve: un año más tarde, esta ciudad me parece maravillosa e inimaginable.

16 mayo 2008

primer mayo

Mayo 1, Entrega
Entrego el Proyecto en el máximo anual de excitación y estrés. Escenas que querré recordar hacen las pasadas semanas gustosas y difíciles: paseo por Riverside y fiesta de cumpleaños de Loreto con Adriana, hermosa charla con Smita y un viaje a contrapelo a recoger el paquete del Mac en el Bronx industrial. Todo parece impedirme dibujar como un condenado, cosa que hago a costa de tóxicas horas de noche. Algunos minutos de ansiedad me dicen que, en el Proyecto, hay algo más que el Proyecto en juego. Entre muchas ocurrencias, encuentro metáforas de dolor salvífico, y yo simulo ser sus gurús: la metáfora del parto y el nacimiento, la de la muerte y resurrección, la de los Iniciados y la sublimación. El proyecto está muy retrasado hasta la mismísima hora de la entrega, en la que los critics disuelven cualquier dolor (está Angelo Bucci, Andrés Jaque y Juan Herreros); después ya no es nada, el Proyecto se desvanece entre alegría y sudor y yo me duermo sin nada que guardar.

Mayo 3, Montaña
Vamos a “6 Flags”, un parque de atracciones de montañas y acantilados rusas (de ahí el video de youtube). Los colegas de Studio exhalamos toda la tensión de la última semana. Gritamos, nos reimos de susto y cenamos en Long Island. Más tarde, duermo como si hubiera venido de esquiar.

Mayo 6, Turista
Después de la entrega el estrés anaerobio se desvanece como un dolor nervioso. Nuevas tareas emergen como recuerdos a flote. Aun en Nueva York, me dedico a preparar el contraataque que haré a mi vuelta a Nueva York, dentro de 9 días. Tras tres meses de fidelidad interrumpida a Columbia, bajo a downtown durante el día. Compro regalos, voy a Chinatown, desayuno en Nolita, nos perdemos a propósito por Midpacking; paso de lado por Central Park, vuelvo a Cielo con Esther Cordero e Inma Cano!, reconozco a un antiguo conocido de Jaén. Lo que no hacía lo he vuelto a hacer.

Mayo 7, Avion
Aun somnoliento, veo a través de la ventanilla del avión la luz del amanecer, que me recuerda a las mañanas asustadizas de los inviernos de Jaén. Aun no del todo despierto en un avión dormido, debo estar confundiendo mis deseos y los conceptos: el color del cielo con Europa. La luz pálida y tierna de la ventanilla del avión me recuerda al cielo crudo del Día previo al amanecer.

Me siento así, temprano y de vacaciones, despertándome delante de un tiempo que aun no cuenta. Imagino que quiere decir que, finalmente, estoy terminando el Master. Van a servir la comida y la luz azul en el avión me recuerda cada vez más a un hogar acelerando su horario. Siento estar madrugando en una mañana de sábado tras una semana febríl de trabajo. El azul prístino e inocente que llega de la ventanilla me trae una primera imagen del breve occidente mediterráneo, que es en el que yo nací, lo cual es de repente relevante. El año que viene me quedo definitivamente en Nueva York, trabajaré en un proyecto o investigación (no sé muy bien cómo definirlo) de un Mercado que está en Ruiru, Kenya. Las alas batean con fuerza y quiero contárselo a mi familia, que me está esperando. Aun vuelo,

Mayo 8, Salón
Aun somnoliento, pregunto donde estoy: una voz familiar creo que me responde que en El Puerto. Tomamos gambas al ajillo en un almuerzo de más de una hora; la suciedad de estas calles no me parece tan sucia. Anochece en Cádiz y yo duermo en mi casa.

Mayo 9, Andén
El tren que me lleva a Jaén me permite compararme con lo que no cambia; las estaciones por las que pasa son muy modernas, y las personas que suben y bajan exhiben sus acentos nudosos. Ya en Jaén, tengo una recibida agradabilísima que temo se deshaga cuando vaya a dormir. Nos quedamos hablando de explosiones y propósitos hasta bien entrada la madrugada y ahora sí caigo agotado en la cama,

Mayo 13, Encarnación
Paso por la calle que une la Plaza del Pan con la de la Encarnación. Ando rápido porque llego justo a tiempo no sé a donde. Veo las caras, las hechuras arabescas de la calle, los colores en la ropa. Los adornos, los oropeles y lo moderno. Me doy cuenta de que ya soy un turista, fascinado por la belleza dual de la ciudad. Miro con cariño lo que no es mío: la cotidianeidad. Sevilla parece un hogar sacro para poblaciones deslocalizadas que defienden lo específico. Así se permite ser y no ser conservadora. El diseño gráfico, los bancos y la solería de las nuevas plazas, los pantalones color vino azulado. Oigo hablar muchos idiomas en personas que vienen del futbito o que se toman una caña.

Mayo 14, Local
Tomamos una tapa en un chiringuito y luego, apartados del viento frío que viene de la Bahía, cenamos. Ayer pasé por Jerez y hoy vuelvo a ver a Magdalena. Inicio el hábito que tendré que dejar mañana,

Mayo 15, Bahía
Vuelvo al Edificio de la Junta, que mira a la Playa de la Victoria. Le echo un vistazo al mar; es verdad que tiene reflejos de plata. Se fuma en los cafés, observo las arrugas hermosas de las pieles morenas que han crecido bajo la luz y la brisa. Una brisa de calma o broma tiñe los gestos de los administrativos, del camarero y de los tenderos a quién pregunto dónde está el autobús. La gente se saluda por la calle con una broma. La alegría que veo me recuerda a Sao Paulo, y a los ultramarinos bajo el Apartamento de Copacabana.

Mayo 15, Terminal
Con veinte minutos agradezco la visita de mi hermano y su familia en Barajas. El Aeropuerto es luminoso, inusitadamente tranquilo y con una cubierta de madera maravillosa y masiva que me recuerda a las palabras “bosque” y “desaparición”. Nos despedimos hasta pronto y corro hacia el avión.

30 abril 2008

bajo un poco de superficie

bajo la letra lujuriosa de chulo jipjopero se escondían palabras mágicas, que se confunden con las de robot. Busco y descubro: es la letra de la canción HARDER BETTER FASTER STRONGER de Daft Punk. Muy conocida, versionada. La canción está cantada por robots. Los robots como hijos de la modernidad. Como los nuevos hijos. Como los nuevos autores.

Como es la canción cantada por los robots? La letra:
Work It
Make It
Do It
Makes Us
Harder
Better
Faster
Stronger
More Than
Hour
Our
Never
Ever
After
Work is
Over [x2]

Work It Harder Make It Better
Do It Faster, Makes Us stronger
More Than Ever Hour After
Our Work Is Never Over

Los robots hablan de trabajo. Que nunca termina.
La letra es la primera revolución de las máquinas reivindicando sus derechos.

Esta canción se acopla a la otra como su subconsciente. Por eso la prisa de la que dejé el otro día. Por eso su voluntad imperdonable.

27 abril 2008

un poco de superficie

Las noches de Club tienen luces como en todos los lugares, sonido como en todos los bares, cuerpos como en todas las danzas. Llego a este beat de dos de la mañana. Abro la letra, disecciono, y encuentro exactamente el elixir de las luces, el sonido y los cuerpos de los (por mi conocidos) Clubs de downtown. Prepotencia, desinhibicion absoluta, impaciencia, una chuleza suburbana que compra gafas a precio de oro y oro a precio de hojalata. Una simpleza de abeja impactando en puro polen metropolitano. El sonido digital de Daft Punk recuerda los Piers del West Side, los sonidos ultragraves a la vibración gigantesca de los altavoces negros. La voz de bad guy hurrying up en la agitación contrareloj de la noche.
Y la letra es pura, digamos pura superficie. Pero cuanto se parece a los ojos de la de downtown.

Now, now, now, that, that that don't kill me
Can only make me stronger
I need you to hurry up now,
Cause I can't wait no longer
I know I got to be right now,
Cause I can't get much wronger
Man, I been waiting all night now,
Thats how long I been on ya
(I need ya right now)

[Verse 1:]
Let's get lost tonight
You could be my black Kate Moss tonight
Play secretary I'm the boss tonight
And you don't give a fuck what the all say right?Awesome
The Christian of Christian Dior
Damn they don't make 'em like this anymore
I ask cause I'm that sure
Do anybody make real shit anymore?
Bow in the presence of greatness
Cause right now thou has forsakeness
You should be honored by my lateness
That I would even show up to this fake shit
So go ahead, go nuts, go ape-shit
Specially in my pair a stel(?)or my bape shit
Act like you can't tell who made this new gospel
homie take six, and take this, haters

[Chorus]

[Verse 2:]
I dont know if you got a man and that
If you got plans and that
If God put me in your plans and that
I'm trippin' this drink got me saying a lot
But I know that God put you in front of me
So how the hell should you front of me
It's a thousand you's, there's only one of me
I'm trippin' I'm caught up in the moment right
Cause it's Louis Vuitton Don night
So we gon' do everything the Kan like
Heard they do anything for a Klondike
Well I do anything for a blonde dike
And she'll do anything for the lime-light
And we'll do anythign when the time's right
uh, baby you're makin' it

[Chorus]

I need ya right now
I need ya right now
you know how long I been on you
Since Prince been on Apylonia
Since OJ had Ice a tona's
Don't act like I never told ya
Don't act like it (never) told ya
Don't act like it (never) told ya
Don't act like it (never) told ya
Don't act like it (never) told ya
Baby you're makin' it


20 abril 2008

aurigas y caballos

El Proyecto de primavera se entrega en dos semanas y la temperatura est'a subiendo hasta l'imites tropicales. La piel se vuelve m'as fina y uno se vuelve m'as sensible a todo: a la irritaci'on y la alegr'ia, al sue;o y el insomnio, a la risa y el rencor, al cansancio y la exaltaci'on. Los noventa potros, caballos (y alg'un meara) del Master exhalamos el agotamiento (festivo o celebrativo, pero agotamiento) de estos 'ultimos once meses. El ambiente se est'a haciendo extremadamente no s'e qu'e. Algo va a estar a punto de explotar y no explotar'a.

Sujetado a estos potros corremos por un auriga que est'a tan agotado como nosotros. Los teachers de Studio (esos aurigas) luchan entre vitores para conseguir su liberacion. Entre vitores y conferencias sudan la presi'on, la destreza. Nos gui'an con todas sus fuerzas; con decisi'on y cuidado latigan a quienes cuidan y aman para extraer toda nuestra potencia. Luego tienen que saber soportar y sostenerla. Los potros hablan de la habilidad del auriga y el auriga habla de la nobleza de sus potros. Nuestro proyecto es su Proyecto y nadie va a perder la carrera. Sobre todo para los aurigas. No vamos a perder la carrera, nadie vamos a perder la carrera.

Cada v'ez el ambiente se hace m'as exc'entrico, y cada vez salimos m'as a downtown: alli la presi'on invisible se disipa. La gente est'a nerviosa, hay mucha prisa. Es raro y es esperado: si un profesor no obtiene buenos proyectos se va, as'i que cada mil'imetro de nuestro aliento est'a contado.

El aliento colectivo de noventa corazones a toda maquina hace lagrimear los ojos. Nos hipnotiza en un gesto de esfuerzo que no es comprensible fuera, bajo el color verde del Campus de camisetas de "COLUMBIA", pies descalzos y bolas de baseball en la mano de chicos que se podr'ian llamar Tomy Hilfiger.

El sonido de esta aceleraci'on nos hace opacos y salvajes, retuerce la tensi'on hasta crear una musculaci'on sudorosa.

Invisibles gestos nos mantienen atados a las bridas, en un final apote'osico y febril,

16 abril 2008

la confabulacion de pimavera

Bueno sucede como con "olvidar". Olvidar es lo contrario que recordar, y ambos son buenos. Me digo esto para hacer las paces con lo que se me olvida, continuamente, estas semanas. Es un carrusel variopinto.

En Proyectos aprietan pero no ahogan pero aprietan. El resto es de lo m'as interesante: preparando el curso que viene y sobre todo con momentos de prisa en situaciones inauditas. Por ejemplo la ultima exposicion en la que corregiamos dibujos de Eisenmann bajo consejo de Eisenmann. O el d'ia que llegu'e tarde al MoMa. O la fiesta de chicas en patines. O el tipo que ofrecia sus servicios para pasar a los mejores clubs. Telefono incluido. O mi noche de sue;o en un hotel de times Square cuyo nombre no recuerdo. O los mensajes en los que comprend'i, como cc: un posible viaje a sudafrica. O el especialista en arquitectura postcolonial del sudeste asiatico que conoce a Pierre Clement. O las caipiri;as con el profesor de Economia. O la conferencia inesperada de Massimo Vigneli. O la correccion de Proyectos con el (a posteriori) jefe de Ove Arup NY. O el email a AMO. O el libro de arquitectura camboyana, de nuevo, sobre mi mesa.

No as'i las noches de fin de semana, que cada vez son m'as Manhattan y menos Columbia. Drasticas noches de poblacion, calor de interiores y sopor de feria. Volv'ia en reflejos a imaginarme los cuerpos de Foucault, en lugar de las personas de la ONU. La primavera ha reventado en el Campus y se extiende hasta altas horas de la noche. Tengo la ventaja de tener obligaciones academicas y limitaciones economicas que me mantienen en la parte domestica de la ecologica escala humana. Cada vez noto m;as el ruido treinta;ero de Downtown y aun se tomarmelo a broma.

Pero quiz'as lo m'as atractivo de estas semanas aceleradas es la confabulacion. aqu'i sucecen m'as cosas de las que uno es capaz de encajar. Es como el bar del Salvador con el doble de gente: hay que ser audaz para conseguir la cerveza. Llueve de todo y al fin uno acaba comiendo de lo de siempre: del sue;o. Los dias se estiran para coger todo lo posible y se duerme hasta unas nuevas 8 de la ma;ana en el email. Casi siempre estas cerca de algo interesante y casi siempre lo dejas escapar (se me paso ir a la conferencia que dio Koffi Annan, creo que ten'ia que plotear o algo).

Se que es redundante, pero solo se me ocurre cantar un peque;o himno a lo que ya se me esta olvidando: la metralla continua de mis semanas postbrasileiras me tienen irreversiblemente lanzado hacia el olvido.

Mas adelante hablare de lo invisible, mi nueva musa.

22 marzo 2008

noche

Por suerte o por desgracia el avi'on que se dirig'ia hacia New Jersey deb'ia hacer primero escala en Sao Paulo y luego en Houston. Comenzaba a ser de noche y comenzaba, la ciudad, a transformarse en un vasto objeto tililante. No sab'ia porqu'e, Rio me hab'ia seducido menos que Sao Paulo. Tiene playa y mas samba y, pese a ello, Sao Paulo me había enamorado. En Rio lo local y lo extranjero se simbiotizan en una nueva ecología turística; su fachada (Copacabana e Ipanema) es lo que deja de ser propiamente Rio: Mar. Pero encontraba esto algo irrelevante. Ten'ia algo de Torremolinos y algo de eco. Se pod'ia ver en los falsos techos y en las curvas psicodelicas de los espejos en los bares. Los ocho millones de R'io no aparec'ian por ninguna parte. Lo más patente era lo invisible.


I


En el avi'on por la noche, por el contrario, pude ver el verdadero cuerpo del Rio de Enero: una mancha vast'isima de luz que se extendia hacia el norte como si fuera vaho de la tierra. Copacabana Ipanema El Centro Lapa, ellas son pequenias sonrisas blancas de niño aqui al sur, mientras el avión gira con su elipsis característica sobre el resto de la ciudad naranja. Si se me permite cosmetizar el término, Rio aparecía como una dama de posindustrias. La ciudad venía dada por su invisibilidad y la ciudad era sobre todo su escala. Lo demás era lo moderno, lo que la ciudad quería ser o representar.

II

En una hora el avi'on sobrevolaba Sao Paulo.
Sao Paulo no tenia forma. Llegaba a todos los lados; a todos los lugares de mi vista. Con filigranas irregulares pero de cierta isotrop'ia. La misma densidad por todas partes. Como si ocurriera un éxodo omnidireccional. Cubriendo unas faldas que no acaban.
Sao Paulo no tiene forma ni fachada y no s'e porqu'e eso me da cierta esperanza. Quizás porque no permite cosmetizar la palabra posindustrial e imaginar otras. Quizás porque parece una nueva aleación, quizás porque es fuerte.

III

Las lucecitas de Houston las vimos al amanecer americano del avión que nos traía al norte. Eran más ricas. Eran más estables, pero eran menos fuertes. Parecía que resistieran mejor crisis que revoluciones.

IV

A las una de la tarde una luz blanca pintaba el mar suburbano de New Jersey. Mecido contra el duermevela de los aviones y las estaciones, me parecía reconocer la normalidad entre aquellas trazas. El avión giraba en un gran círculo para aproximarse a Newark, y la blancura comenzaba a tomar tonos verdes marrones y aluminio. Los campos de Deportes con sus colores sintéticos y las carreteras con su escala excesiva. El avión se acercaba, tocó el firme, finalmente se estaciona: estamos de nuevo en tierra.

14 marzo 2008

aguas de março

Es una cancion muy conocida
que no tiene todo que ver con Rio
al menos el Rio en el que yo estoy

pero me gusta mucho esa cancion
y ademas llueve
al final del verano
en marzo.

11 marzo 2008

sao paulo primeiro

sobre todo muchas cosas imposibles de recordar. El edificio del aeropuerto trajo de golpe lo que deberia haber visto solo en Niemeyer, y empec~e a sorprenderme. Calor, una escala para dos primeros mundos y un pais tan salvaje como la fruta de la cachaça. Me vino bien no tener tiempo para pensar en el viaje y me di cuenta de que no creia posible sorprenderme.

Sao Paulo es una ciudad metropolis diferente: por eso es una ciudad muy cosmopolita. Es casi como cualquier metrõpolis, pero no es en absoluto cualquier metropolis. Sus paisajes urbanos cambian y uno encuentra en cada pedazo de ciudad, a cada parpadeo, un numero de contradicciones que despeinan la conciencia. Palmeras, rascacielos de carpinteria roida, cocos, jaguar, puente, igreja do seculo XVIII, montaçnias, jardin, mulatos corbatas pepsis modelos platanos fritos veloso atasco tos meninas sol de verano en marzo. Todo tiene una escala doble: estaba hecho para las grandes masas. Pero las masas han sido tomadas por la gente, que colorea de homeins el paisaje hecho de hormigon. Hay una perfecta correlacion entre hombres y objetos, y nunca habria sido la esperada. La arquitectura moderna de Sao Paulo tiene una escala que solo es encajada por un espiritu grande; ese hombrecillo con sandalias de goma negras y piel cafe y sudor es ese gran hombre. Las librerias estan tomadas, igual que estan tomados los museos de visitantes y las aceras de vendedores ambulantes.

La camara de fotos resultaba cansina y mãs que cansina inutil. Intentaba corregir los angulos para darle un toque abstracto a las imagenes: una manera de suplir la multidireccionalidad de la vida Paulista. Omnidireccional, exhuberante, catastrofica

y sobre todo,
potente.

Como un corazon perseguido. Como un chaval jugando descalzo. Como un sarampiõn. Como diez nostalgias, como cien celebraciones. Desde la azotea del edificio ( ) de Niemeyer vimos un paisaje que doblaba Manhattan. No hay un grid y alla a lo lejos rascacielos tropicales de viviendas se funden con la naturaleza, el desorden y lo ambicioso. En el restaurante de la Torre Italia veiamos pasar los helicopteros negros sobre el cielo de tormenta y el vendaje inacabado de la urbe. Ciudad sin final, sabor sin pausa, cadencia de formas. La humedad el trõpico y sus hermosas cadencias curvas me trajeron recuerdos de otras tierras y de algun otro oceano en el que vivir, aunque parezca imposible, resuena diferente.

El desorden de esta ciudad me ha dado gran alegria. Es un desorden incalificable. Invoco al mito de Babel, de forma ya repetitiva, como la (unica?) forma de cifrar los aciertos; una sobrecarga de sonidos; poemas vegetales hecnos de carne; otra valvula exhortando. Creo que Sao Paulo resiste, como lo hace el hormigõn titanico de Lina Bo Bardi, la decadencia que ya oscurece Paris.

07 marzo 2008

mala vida

No s'e c'omo me las apa;o pero acabo estando en un espaciotiempo comprimido. Estas semanas he estado liado en un numero de cosas que no recuerdo. Si alguien lleva prisa en el coche se dar'a cuenta de c'omo observa el paisaje. Ese paisaje abstracto me ha parecido Manhattan; eso por otro lado tiene el encanto del h'abito, o el encanto del desvelamiento.

A m'aximo volumen, ayer tuvimos el midterm del Studio. Estoy en el que m'as se trabaja, los arquitectos son muy buenos profesores y adem'as se ha creado un ambiente muy agradable. Ayer los doce del estudio estuvimos al menos hasta las tres de la noche trabajando. Yo no dorm'i para variar, y volv'i a entregar por los pelos y bien. Estoy bastante contento con mi proyecto y la profesora est'a muy contenta con el studio. Es una experiencia que, sin ser necesaria, es buena.

Ma;ana tenemos el vuelo para Brasil, donde estaremos dos semanas. Una de arquitectura y otra de vacaciones. No me llevo el portatil, lo cual es un logro. A nadie nos ha dado tiempo a pensar en ello. Otra experiencia que quer'ia tener.

Ahora hay varias cosas emocionantes que ya os contar'e en otra ocasi'on.

La mala vida amplifica las alegr'ias y consume todo tipo de carburantes. Me tiene enso;ador, algo insomne y adormilado cuando menos lo quiero. La mala buena vida, o la buena mala vida, no s'e cual. Esta contraposici'on es demasiado f'acil. Es mucho exacta tal y como la canta Manu Chao,

15 febrero 2008

agua

mientras me siento a dibujar en el ordenador, el dia antes de mi primera entrega, vuelvo a conectar Pandora, vuelvo a escuchar Beirut sobre el ruido de fondo del Studio. Beirut, Rhineland, y vuelvo a encontrarme en un momento de rito: la misma pantalla, la misma luz, la misma prisa.

Se me olvid'o que ha nevado, que vi a Tomatito en un teatro, que siguen mis planes para el a;o que viene. Que nev'o (de nuevo) y que estoy en plena vida ordinaria.

26 diciembre 2007

lazo, vuelta, lazo

(aparte de todo he puesto la versión björk y radiohead de unravel, para exegetar)

en cuanto entré en la 7 de JFK comencé a oler algo. La cola del vuelo de Iberia estaba llena de españoles, que orgullosamente se habrían llamado íberos. El periodista que algún día no tuvo entradas ni gabardina cabizbaja; el chaval de nariz pelada por el sol de Navacerrada; las chicas de corte barcelonés la pareja internacional él con cuello vuelto y ella fue tan hermosa; una estudiante desapercibida entre los pasillos de la Complutense; un novio de Madrid y su chica puro glamour; una madre soltera? y su hija soltera las dos muy independientes (entre ellas quiero decir); un chico casi francés algo americano pero español de cabo a rabo, con la ropa del guitarrista de la Oreja de Van Gogh.

Se nos nota sobre todo cuando estamos en grupo. Cuando estamos en grupo estamos muy orgullosos de ser quienes somos, y en seguida organizamos los molinos de viento como la Isla de los Famosos. Acababa de llegar de varios kilómetros de infraestructuras roadadas (arterias vivas urbanas) y de una parada de metro (equivocada) de Queens y de un taxista Pakistaní y de luces de neón,
y llegué allí y lo ví de nuevo después de tantos meses, instantaneamente: esa España mía esa España nuestra. Aun Quijotes siendo Sanchos, presumimos de un reino que sólo lo es para nosotros. Eso me llena de esperanza y de congoja.

La llegada a Barajas volvió a cerrar otro lazo que unía dos cabos que no sabía había prendido: el Metro es silencioso como una caricia, rápido disciplinado; la gente se adecúa a su asepsia. Comí con lorenzo en la ciudad de Telefónica, en la que había tantos metros cuadrados de vidrio impoluto... En Nueva York no hay espacio para nuevos paisajes y un nuevo empezar empresarial: lo único posible es la eclosión.

Un Madrid sueco de cuando las suecas venían a España me llevó a Chamartín, garage y despensa de la vida cotidiana de los migrantes. Me voy a Jaén en un tren modesto, contemplo el paisaje que no ha cambiado, el tedio de los postes de teléfono, el preludio del sueño. Mi familia me esperaba y yo me alegro, hay un Nuevo Corte Inglés y a eclipsado todo como en La Caverna de Saramago, me tumbo levemente y duermo.

Al día siguiente vuelvo a Sevilla y la encuentro tan mágnífica como siempre. Mientras bajo las escaleras laterales de Santa Justa reparo en su drama y belleza: por mucho que quiera siempre discutirá si el arabesco o la linea recta. La ciudad matiene la tensión de pretendida rectitud pero de incorregible guiño y me dirijo a una placita como las de siempre donde el guiño ganó pese a la normativa.

Noche agradable y desfondada en Sevilla y vuelta a Jaén y vuelta a Bailén. Me doy cuenta mientras vuelvo que yo lo que quería sin saberlo era atar - y no sólo estirar - cabos y extremos. Recién llegado, la explosión de ida y la explosión de vuelta me reafirman un martillazo extraño y prometedor que pone al presente mas acelerado donde pensaba: fuera de donde pensaba.

16 diciembre 2007

espuelas

Esta tarde terminé la última de las entregas. Ayer en la tarde entrada en noche miraba mi pantalla de ordenador, escrutando y maldiciendo no tener tiempo para terminar a tiempo. A mi alrededor bullían los estados de ánimo vivaraces y secos: con caras rígidas pero alegres, la gente recogía apresuradamente para ir a una conclusiva fiesta que abría la navidad. Yo permanecía ficticiamente impávido a ese último remolino. Esta tarde terminé la última de las entregas y la sala a doble altura donde nos mezclamos, sospechamos y trabajamos estaba sóla.

Me gusta la intimidad de los lugares que están comenzando a ser ajenos. En ellos se mezcla algo aspero y amargo, con un dulce sabor final . Como un diente recién caido; como cuando uno se muda de piso; o como cuando uno deja sus zapatos viejos y queridos, cuidadosamente, en la basura. La sala a doble altura parece un remolino de hojas post-otoño y todavía quedan charcos de personas (yo entre ellas) que cerramos etapa.

Lo animado anima las cosas: el cling del ascensor no tiene ahora auditorio, y ya no tiene sentido que la puerta de la sexta planta siga cedida. El edificio, antes bella dama entrada en años, parece ahora sencillamente viejo. Los colegios en verano son una verdadera obra de arte.

Así vuelvo a casa a recoger mis cosas para volver, en un par de días, a casa. La nostalgia y el impulso vuelven, de nuevo, a latir en bypass. Entra memoria, sale experiencia, entra aire, sale aire. Me mantengo respirando mientras el tiempo late,

unravels



While you are away Mientras estás fuera
My heart comes undone Mi corazón se deshace
Slowly unravels Se desmaraña lentamente
In a ball of yarn En una madeja de hilo
The devil collects it El diablo lo acumula
With a grin Sonriendo abiertamente
Our love Nuestro amor
In a ball of yarn En una madeja de hilo
He'll never return it Nunca la devolverá
So when you come back Así que cuando vuelvas
We'll have to make new love Tendremos que hacer un amor nuevo

11 diciembre 2007

nauticos, geox y nieve

Así que vine el fin de semana a Chicago, justo después de la entrega de Proyectos (otro atasco). Tres días bien bonitos, en los que reparé lo frío que es el frío. Iba con mis zapatos de verano escurriéndome por el hielo, y reparé
a. que no tengo guantes
b. que no tengo zapatos de invierno
c. que no tengo abrigo de invierno
d. que no tengo bufanda
e. que hace mucho frio

Así que me quedaba callado cuando salíamos a la calle, para optimizar energía.
Tres buenos días
Aunque llego en medio de la mitad (esta semana hay que acabarlo todo)
Creo que esta noche dormiré con prisa,

02 diciembre 2007

entre pinto y valdemoro

Esta mañana nieva, ahora de verdad y ahora se acerca el finalterm y las entregas. A veces siento que he entregado demasiado, o que he hecho demasiados examenes... no consigo ponerme nervioso y eso perjudica el brillo final de los trabajos.

Hace cinco días salí a encenderme un cigarrillo y se lo pedí a una mujer en la puerta. Cuando la miré, nublado por el humo, me di cuenta de que era Kazuyo Sejima. Estuve hablando con ella 7 caladas; el sábado (ayer) inauguró su último museo, y a pesar de las entregas, nosotros los acolitos vinimos a ver la premiere.

No tengo una opinión conclusiva del edificio. Aunque no está bien terminado, no interrumpe muchas de las cosas que pretende. Realmente lo único que tenía color eramos las personas. Asi pensando un rebujo sobre los ultimos acontecimientos... Winny Mass (MvRdV) vino hace una semana, y sorprendentemente la sala estuvo repleta. No sé si se le considera histórico o rabiosamente contemporáneo. Es raro como vanguardia contemporánea, parece seguir atrapado en una crisis epileptica.

Algún día me gustaría contaros sobre las conferencias de la Escuela, hay muchas muchas, siempre te vienen mal (la semana pasada estuvieron aqui los hijos de Kahn y de Venturi hablando sobre las pelis que han hecho de sus papis), y mantienen el nivel de ansiedad e ilusión a un nivel razonable. Otro día, también, a ver si os cuento las nueve días y media de hace un mes, pero vuelvo, vuelvo a uptown y a la Escuela en la que hay que resolver, como pasa en los partidos de fútbol, ahora que la pelota está en campo contrario y falta poco para el silbido del colegiado.

25 noviembre 2007

blanco II

Esta haciendo frio poco a poco hace frio mucho frio
Ayer por la noche estaba en Williamsburg
Un barrio de Brooklyng muy cultural
galerias ropa hecha a mano
artesanos defendidos por la industria
artesania como elemento de lujo
lo alternativo como anecdota de lo funcional?

Hacia frio
un frio terrible
e ibamos Nadia y yo (una amiga en visita)
a un cafe a tomar algo caliente
me sorprende que en tanto frio la gente siga igual de viva

luz de candelas
como anecdota de lo funcional?
calentaban
menos que la calefeccion de propano
pero nos defendian
de algo
o me animaban

Aqui el blanco era casi cegador

Aunque no hubiese nieve.

20 noviembre 2007

blanco

Esta ma'ana al levantarme a las 7 30 no repare en el exterior. Habiamos quedado a desayunar los tres del piso y cocinar esas tortitas que parecen creps hinchados y que llevan el famoso sirap (cyrup) por encima. Aunque nos tuvieramos que levantar antes, nos apetecia usar la casa como casa, y usar las sillas de la cocina, las galletas que no se usan, el cuchillo que mejor corta, abrir la ventana porque huele a aceite.

Elena me dijo que nevaba, y mirando en la ventana vi como gotas despeinadas. Mas dubitativas que pertinaces, algunas gotas se hacian lentas y volvian a caer. Con la incertidumbre adolescente de un frio que esta por cuajar, repare en la nieve. La ciudad cubierta de todo y sobre ese todo cubierta de blanco. Una purificacion. Una sencillificacion. El prologo de un suenio largamente esperado. Tregua, juego y radiadores en proximidad.

Ya en la calle con paraguas (y yo con ngabardina y sombrero) andamos hacia el dia cotidiano que recibe interferencias blancas y tamiza la visi'on. En silencio, sin peso ni voz ni codigo, el blanco es patente como silencioso y blanco es el perdon. Blanca y silenciosa, una elipsis empania a la ciudad; la moja. Igual que el agua refleja el llanto o la resolucion, la nieve refleja la calma. Inconscientemente una capa de calma adormece la conciencia excitada de los citoyennes. Las gotas de pajaro se posan en el cabello y se mantienen brillando hasta su humilde muerte.

La nieve es el aire no salado del mar. Lo mas simple trastorna a lo mas complejo; lo trastorna y, sin emitir un solo sonido, con un color que solo acaba de empezar, lo devuelve a lo sencillo.

11 noviembre 2007

young americans, de David Bowie

29 octubre 2007

el metabolismo de las ciudades de accion

El volumen de nostalgia que genera este trozo de tierra solo puede compararse con el volumen de presente que produce por hora. Me dijeron que habia un basurero a nosecuantos kilometros al norte de Nueva York donde la deshonrosa cantidad de basura que generamos, se deposita. Imagino ese lugar como el unico estatico, y geograficamente en reposo. El unico lugar que crece como las ciudades antiguas (por la sedentaria acumulacion de capas).

Dentro de la ciudad se puede estar tranquilo, pero se es consciente de su metabolismo rapido. Todo cambia a nuestro alrededor: las papeleras, las calles, los cuerpos, los trayectos, el cafe, las trends, los amigos, los planes, los barrios de moda, los periodicos, las paradas de metro, los estilos de vida, los tabus y las convicciones. La ciudad vive sometida a un continuo nacimiento y a un continuo ocaso. Todos los dias hay mil fiestas en todos los rincones que siempre te faltan por conocer. Siempre hay una esquina cuya historia te has perdido, o amigos de amigos que tienen una profesion inverosimil. Cada dia llegan miles y miles de yo, y se marchan miles y miles de yo. Incluso ya hemos pasado la mitad academica del Master: nos preparamos a despedimos mientras empezamos a saludarnos.

Bajo tal avalancha de nostalgia y de energia, el cambio se vuelve sustancial. La pregunta de qu'e es el Ser de las cosas se sustituye por la de c'omo cambia el Ser de las cosas. Este cambio no es una devaluaci'on, sino la evidencia de lo sustancial que significa ser temporal.

En este metabolismo quimicamente acelerado nos mantenemos agitados, licuefactando, destilando y haciendo alquimia de los quehaceres cotidianos. Producimos acido y polen que se lleva en barco o en fibra optica a otros puntos del globo. Nos convertimos en mezclas abrasivas de novedad y herencia. Dejamos rastro mientras seguimos combustiendo. Nos desgastamos y brillamos, descubrimos y nos vamos, olvidamos y aprendemos, nos vamos para siempre y volvemos. Quiz'as esto forma parte del funcionamiento natural de este cuerpourbe, quizas tiene sentido a nivel organico, pudieramos ser una parte del pancreas terraqueo.

Nueva York no es tal, o al menos yo no comprendo sus bordes o su conjunto. Googlemaps los situa claramente, pero yo tan solo veo luces distantes alejandose desde la azotea de mi casa, y un murmullo multicolor que flota everyway. No se porqu'e, tengo el frio asociado a la nitidez, y puede que por eso, a pesar de todo lo anterior, esta ciudad sea para mi cada vez mas nitida.

21 octubre 2007

he aqui la nueva composicion

como podeis ver, Manolo y Ana en los extremos. Mis companieras de piso son Elena (en el centro, Italiana) y Amanda (americana) a la derecha. Si, son muy guapas es verdad. No es normal vivir con gente del mismo programa de estudios, y aun menos estar recibiendo visita, asi que os podeis imaginar que la foto representa una excepcion , !




17 octubre 2007

primer otono

Durante esta semana recibí la visita de la familia.
Lo pasamos bien
Como si estuviéramos en casa
En cualquiera de nuestras casas.
Estaba tan bonita Rockefeller Plaza
Con su pista de hielo
La gente alrededor
Se diría que amando al sábado por la tarde?

El otoño se adentra
Vuelve como si le reconociera en sus gestos,
Y me metiera dentro del jersey cuando respiro
Mirando el vaho que aparece
Haciendo mía la calle
Como si estuviese en mi casa

La biografía me gotea como vaho
Y mientras qué me importan los significados
o el planeta al que, puedo decir, amo.
Hay muchos
Y no respiran el vaho que comparto estos días con la visita de la familia
haciendome sentir en casa.



El otoño se adentra
Con un delicado existir de biografia
que comparto y se respira como el vaho
que miro y se deshace como el vaho
que respiro y vuelve como el vaho,
como si estuviese en casa.

04 octubre 2007

raise your flag

la creimos mientras cantaba, mientras entraba la tropa tribal de amazonas maravillosas con hastas y banderolas, alli, dentro del huevo climatizado y hermetico Square Garden. Un sonido de mil agujas penetro como agua helada en las pieles de nosotros, espectadores. Tecnologicos, bestiales, triunfales, watios y watios estallaron justo al comenzar la cita con Bjork, en denso champagne de altavoces.

Madison Square es un huevo de metal, geocentrico, egocentrico y ovalado. El sonido lirico + reac table (miradlo en youtube) tenia multiples matices de seduccion impensable en timpanos humanos. Nosotros, como bastoncillos, nos arqueamos en cada onda sonora en expansion, en suaves espasmos balanceados, entre banderolas, amazonas, hastas, y una mujer revestida de exquisitos harapos, hilarante limite y, finalmente, terriblemente femenina. Yo lo veia desde las gradas, oia los aullidos de 30 anios de media dentro del huevo.

Como atomos mantenidos en equilibrio en una fusion fria, la multitud refrigerada del Square Garden entraba en resonancia con intuiciones extranias, intuiciones que se situan a 4 centimetros de la nuca, en el interior del hipotalamo, en alguna parte no verbal en la que el deseo y las ideas se mezclan viendo. Vimos algo, pero nuestro cuerpo no nos deja decirlo: motivos debe tener.

Todo el desorden que salia despedido del escenario en forma de movimiento, potencia, regresion, progreso, fusion; todo ello remarcaba una inesperada sensacion de esperanza. Tras los harapos exquisitos y la voz hilarante se escondia (cantada por Eva) una olvidada promesa: Babel, de nuevo. Me acorde de aquel edificio que construimos hace tanto tiempo, y que creimos terminado. Un futuro que esta mas alla de los faciles exteriores verdes de Windows XP. Los sonidos inauditos seguian sonando: no recordaba aquella presion sonora, no recordaba como hicimos aquellas torres, confusion era aquel nombre?

De nuevo vuelvo a recaer en la belleza enigmatica de Babel, y en su interminable oda. Mientras aquella mujer ensalzaba algo que no era la facil fiesta tipica de los 90, ni la aparente austeridad mental de 00, yo me recogia en mi asiento de Square Garden y contemplaba como Babel tiene, en la multitud de astillas estalladas, tal cantidad de belleza contenida. Mas XXI que el mismo XXI, las hastillas despedidas del escenario no eran party, ni global warming, ni ciber ni trans. De nuevo banderas, a pesar de todo, tras todo banderas tribus y celebracion. Potencia, de nuevo, again. Como si contara su propio entierro despues de resucitada, las letras mapeaban coordenadas de resurreccion, sin confetti pero con Watios que ciegan, o embriagan.

La decadencia no puede ser plana: las bestias humanas nacidas a final del veinte aun pueden exhalar deseo, reverberar. El conocimiento no solo se da a la escala consciente y voluntaria, y esa es nuestra salida: la potencia liberadora de la celebracion. Alla (aqui) en Babel, el bellisimo enigma del desorden nos llama a volver a alzar banderas, a marcar con gritos de conjura, de nuevo, el territorio habitado.