tres meses de estancia en pnohm penh, con la tarea profesional de rehabilitar un edificio con cambio de uso, es la historia que ofrecemos contar de este occidental tan poco preparado a los hechos fantásticos, minúsculos y serenos que están por acontecer...

29 julio 2005

Nos fuimos a Sihanoukville, al sur del pais, el sabado de maniana, en taxi. Llegamos al medio dia. Creo que todos teniamos ganas de salir un poco de la ciudad, en mi caso para conocer otro entorno y, si era posible, respirar un poco de aire puro. Y el objetivo estaba cumplido: el turismo no esta muy desarrollado, con lo que a los pies de la playa blanca habia algunas guest houses que casi se derramaban en el mar. Poca gente, techos de paja y nada que hacer.
No fuimos, en los tres dias, a ver la ciudad. Creo que durante el primer dia no nos movimos del cafe-restaurante que tenia el sitio. Como todo es muy barato (y como se tiene nostalgia de los sabores) nos dimos un festin moderado pero continuo, como la musica dance, para reponer en esos dias la novedad imparable del extranjero.
Es facil en estos sitios sentirse un poco fuera de la situacion, porque todo es igual, y mas nitido, que las fotos que miramos en la agencia de viajes. Era una imagen topica del bienestar. Por la tarde el cielo estaba encapotado y llovia, en una temperatura tibia y un cielo que parecia preocupado, los colores eran mas dramaticos que cegadores.
En fin, que no hice absolutamente nada durante el fin de semana mas que hablar, alimentarme y pasear. Hay muchos ninios que venden cosas en la playa: el eco de la pobreza, que de forma amable y jovial se situa en la costa, en forma de brazaletes con tu nombre o piezas de conchas. La tarde del domingo unos ninios que vendian cosas (pues Thomas pinta y eso es algo que atrae de forma desmesurada) estuvieron durante la tarde pintando.

Perdonad que escriba telegraficamente, pero es que estoy imbuido de proyecto y tengo la expresion verbal mermada. Tenemos que requeteprententregar el proyecto y llevamos desde el martes (dia en que vinimos) a hierro.

No es una erasmus, esto. En la playa las conversaciones eran muy atractivas, y hay algo en el tono del estar de la gente que no es simplemente festivo. No se trata de congeniar con colegas de fiesta. La gente trabaja, y el trato es directo. Me expreso mal, el caso es que no me encuentro jugando una partida de bolos con nosesabequien.
Y eso; el proyecto a muelte, no sabemos del todo cuales son nuestras competencias pero por si acaso vamos a intentar hacer el proyecto de ejecucion para ya. Agradecido estoy de la experiencia profesional que he adquirido, que ahora puedo aplicar.
Lo de Turquia: hable con el estudio, y me han dicho que les envie un mensaje a principios de setiembre, es decir no se sabe. Se cuece por otro lado, muy lejos muy lejos, la posibilidad de quedarme aqui hasta que terminen las obras (salvando la boda), o bien la posibilidad de traer a alguien aqui. Tres meses. El tema de la financiacion esta por discutir, pero existen posibilidades. Si alguien se anima, escribame un mensaje si'l vous plait.
La verdad me fatiga un poco tener las fechas dentro de un flan (de nuevo) de gelatina. En todo caso, al mismo tiempo que el habito somnolece la atencion, cada vez me sorprendo mas de las diferencias anecdoticas y profundas del pais. Los movimientos de las manos, la forma de coger las cosas... En el autobus de vuelta una seniora de unos 50 anios, vestida elegantemente (al estilo de aqui, que es como ochentero y clasico), sentada a nuestro lado, nos miraba con autentica atencion y descaro. Despues acerco su mano y comenzo con curiosidad a tocar el bello de mi brazo, y me senialo la barba. Se ve que le parecia bonito. A mitad de camino la mujer, asi de pronto, semi infraganti, saco una camara de fotos y nos retrato a medio metro, con flash incluido.

A los que terminan ahora el trabajo (Carol, por ejemplo, espero que lo hayas pasado bien, y que se gane el concurso): a bien tôt, que descanseis en verano y mucho sol...
Un poquito despistado, un abrazo de Alejandro