tres meses de estancia en pnohm penh, con la tarea profesional de rehabilitar un edificio con cambio de uso, es la historia que ofrecemos contar de este occidental tan poco preparado a los hechos fantásticos, minúsculos y serenos que están por acontecer...

16 abril 2008

la confabulacion de pimavera

Bueno sucede como con "olvidar". Olvidar es lo contrario que recordar, y ambos son buenos. Me digo esto para hacer las paces con lo que se me olvida, continuamente, estas semanas. Es un carrusel variopinto.

En Proyectos aprietan pero no ahogan pero aprietan. El resto es de lo m'as interesante: preparando el curso que viene y sobre todo con momentos de prisa en situaciones inauditas. Por ejemplo la ultima exposicion en la que corregiamos dibujos de Eisenmann bajo consejo de Eisenmann. O el d'ia que llegu'e tarde al MoMa. O la fiesta de chicas en patines. O el tipo que ofrecia sus servicios para pasar a los mejores clubs. Telefono incluido. O mi noche de sue;o en un hotel de times Square cuyo nombre no recuerdo. O los mensajes en los que comprend'i, como cc: un posible viaje a sudafrica. O el especialista en arquitectura postcolonial del sudeste asiatico que conoce a Pierre Clement. O las caipiri;as con el profesor de Economia. O la conferencia inesperada de Massimo Vigneli. O la correccion de Proyectos con el (a posteriori) jefe de Ove Arup NY. O el email a AMO. O el libro de arquitectura camboyana, de nuevo, sobre mi mesa.

No as'i las noches de fin de semana, que cada vez son m'as Manhattan y menos Columbia. Drasticas noches de poblacion, calor de interiores y sopor de feria. Volv'ia en reflejos a imaginarme los cuerpos de Foucault, en lugar de las personas de la ONU. La primavera ha reventado en el Campus y se extiende hasta altas horas de la noche. Tengo la ventaja de tener obligaciones academicas y limitaciones economicas que me mantienen en la parte domestica de la ecologica escala humana. Cada vez noto m;as el ruido treinta;ero de Downtown y aun se tomarmelo a broma.

Pero quiz'as lo m'as atractivo de estas semanas aceleradas es la confabulacion. aqu'i sucecen m'as cosas de las que uno es capaz de encajar. Es como el bar del Salvador con el doble de gente: hay que ser audaz para conseguir la cerveza. Llueve de todo y al fin uno acaba comiendo de lo de siempre: del sue;o. Los dias se estiran para coger todo lo posible y se duerme hasta unas nuevas 8 de la ma;ana en el email. Casi siempre estas cerca de algo interesante y casi siempre lo dejas escapar (se me paso ir a la conferencia que dio Koffi Annan, creo que ten'ia que plotear o algo).

Se que es redundante, pero solo se me ocurre cantar un peque;o himno a lo que ya se me esta olvidando: la metralla continua de mis semanas postbrasileiras me tienen irreversiblemente lanzado hacia el olvido.

Mas adelante hablare de lo invisible, mi nueva musa.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hablando del bar del Salvador, antes de ayer estuve por ahí; se te echa de menos, como no puede ser de otra manera. Estuve cuando empezaba a atardecer, era un poco como lo que tu cuentas de Manhattan pero más nuestro, tu sabes. Se hablaba sobre todo de la Feria. Todo muy Sevilla, tu sabes.
XXX
Loren tu brother

15:23

 

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