tres meses de estancia en pnohm penh, con la tarea profesional de rehabilitar un edificio con cambio de uso, es la historia que ofrecemos contar de este occidental tan poco preparado a los hechos fantásticos, minúsculos y serenos que están por acontecer...

01 diciembre 2005

segundas partes

Casi un mes que estoy aqui, y que no he escrito. Las cosas son bien diferentes. Diferentes y bien. El trabajo sigue adelante, relanzado en el proyecto que vinimos a hacer. Dentro de unas semanas comenzaran las obras y yo estare para verlo.

A veces, cuando uno escucha cierto sonido que fue familiar o amado, obtiene un regalo inapreciable: durante los breves momentos que se entra en resonancia con ese sonido (aquella cancion) uno tiene la llave y entra en la casa del pasado, viviendo realmente lo preterito en presente. Yo suelo correr en esos momentos por todas las habitaciones vacias y abandonadas para ojear todo lo que habia (pelo largo, amigos y frases, cafes y olores, ingenuidades), antes de que al fin del sonido, la cancion, de nuevo el momento bitemporal se clausure, la puerta se cierre, dejando en el cerebro aquello que llamamos memoria, bien lejos del presente y la conciencia.

Algo parecido fue llegar: el recuerdo exacto se hizo vivido: las motos gritando, el sudor como cera, sonido de chanclas sobre asfalto. Tuve el privilegio de recorrer el recuerdo a mis anchas, viendo de nuevo aquello que improbablemente iba a volver a ver. Coji de nuevo los palillos, vi de nuevo al senior del bar de al lado del trabajo. Maravillosamente, sigue alli.

Se podria llamar nostalgia de presente.

Y nada, se cierran los ojos y de nuevo se esta aqui. Asi que no es posible reinventar lo nuevo; ahora se puede explorar lo conocido. Asi sucede: mi desconocimiento y sorpresa no son nuevos, sino que crecen sobre lo anterior. La gente que sonrie pero no sabes si tiene algo, los barrios de la ciudad en los que los Jeep dominan, como elefantes, saliendo de las casas residenciales. Consigo tener una idea mas difusa, pero mas completa, del mundo de aqui.

Y la piel de naranja arrugada que es el mundo no osa a quebrantar la ley: los lugares permanecen. Aunque nosotros nos movemos, el planeta yace.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bueno Ale, gratísima sorpresa la de asomarme por si acaso a esta ventana intercultural y encontrarte.
Soy ismael pero no sé cómo ponerlo en el título, se me ha olvidado.

Seguiré fielmente tus andanzas, no andanzas y contemplaciones.

02:01

 
Anonymous Anónimo said...

Hola Ale!!! no te cortes en escribir que mucha gente estamos pendientes de tus andanzas.

Por aquí todo igual, el cole, los proyectos, la academia, el diseño,... todo "pa lante". El sábado coincidi con tu hermana Felix en una boda, nos lo pasamos en grande....

Abrazos y ya sabes que nos tienes que mantener al día

04:26

 
Anonymous Anónimo said...

Viernes de diciembre resaca de la fiesta de la Inmaculada. Algunos trabajan y otros no, aquí en España. O al menos unos deben acudir a sus puestos de trabajo y otros permanecer en sus casas, y en un sitio u otro decidir si trabajan o no.
Yo me hago socio de un video club porque encuentro entre todas las películas una de los años 80 dirigida por Roland Joffé, que trata sobre la dictadura de Pol Pot en Camboya a mediados de los años 70: "Los gritos del silencio". La referencia la encontré en El País semanal, en donde hablaban del aniversario de la muerte del tal Pol Pot, y hacían mención a la película como uno de los pocos ejercicios informativos acerca de qué pasó o qué pudo pasar en Camboya bajo el control de los jemeres rojos.
Aún no me he atrevido a alquilarla, ni he encontrado a nadie a quien poder ofrecerle el verla junto a mí (o sí, pero han declinado mi invitación).
Había pensado incluso en esperarte, pero releído tu último comentario sobre la nostalgia del presente, he creido preferible acercarme cualquier día al video club (un día vacío y con perspectivas de mantenerse vacío), alquilar, ver y devolver la película inmediatamente. Y así matar a la curiosidad, que se me ha agarrado fuerte al cuello desde que supe que esa película existía.

Fácil y aséptico, como este mensaje, por el peligro de involucrum.
Un abrazo difícil.

19:30

 

Publicar un comentario

<< Home