tres meses de estancia en pnohm penh, con la tarea profesional de rehabilitar un edificio con cambio de uso, es la historia que ofrecemos contar de este occidental tan poco preparado a los hechos fantásticos, minúsculos y serenos que están por acontecer...

24 junio 2007

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El fin de semana es una isla con la misma cantidad de prisa de los dias laborables. Apenas da tiempo a comer nada, ni un pedazo de ciudad ni un trozo de experiencia, un poco sí; yo tengo hambre, claro.

Anoche de nuevo cena en escenario de pelicula y en pub de serie b: el ruido rojizo y la exhibicion del impudor, que resultaban algo ingenuos y candidos. Unos shots, muchos taxis y a casa. Esta tarde tuvimos branch en casa de una española que hace el Master, en una terraza de Little Village. Se veia una gran panoramica, y los idiomas fluian como si estuvieramos repentinamente babelizados.

Ritmo tras ritmo,
verde tras azul,

y esta noche que vamos a otro club y mañana inauguracion en Guggenheim. Apenas me da tiempo a dormir y retener los detalles: esta mañana en el metro cuatro chavales de ocho a doce años por ejemplo, se pusieron a bailar break dance, dentro del vagon en movimiento, con musica fuerte. El gimnasio de la Universidad ha sido descubierto.

Es la leche. Está a tres minutos de la Facultad, lo tiene todo y tenemos libre acceso. Me escape una tarde entre semana a comprarme toda la ropa de deporte que no me he comprado en la vida, en un ataque de compra compulsiva y saludable: para nadar, para el squash, para el soccer y para el ping pong. Todo el edificio de deportes esta en el subsuelo, asi que no se puede ver en google. Es un petardo que socaba el campus, cubierto de elegante piedra universitaria. En ese hueco hay muchos deportes, y la sala principal es la más llamativa: hay varios niveles: abajo basket mas pesas, en medio salas tipo yoga y deportes estaticos, y arriba los lockers, abdomminales y cinta de correr, y la pista de atletismo que atraviesa todo como en Odisea en el Espacio. Todo esta muy comprimido, como es norma en la ciudad, y llama la impresion los movimientos coordinados de tantas personas en tan diferentes direcciones, posiciones, ritmos. Es un corazon viviente, el ritmo de una respiracion.

Estos hobbies me tienen distraido del Master, una vez aceptado que no habrá más momento para aprovechar que el que se tiene en presente: el futuro está lleno de papeles.