tres meses de estancia en pnohm penh, con la tarea profesional de rehabilitar un edificio con cambio de uso, es la historia que ofrecemos contar de este occidental tan poco preparado a los hechos fantásticos, minúsculos y serenos que están por acontecer...

06 julio 2010

la canción

el calor de los veranos, los calores del verano, él o ellos han venido a visitarme recordándome - qué delito más precioso - rejas blancas y cielo azul, barreños de plástico en habitaciones cubiertas con sábanas, melocotones sudados, el peso de hojas de parra sobre la sombra tenue del patio. El verano de los veranos tiene en su pico una repetición que me disuelve en algo mucho menos digno y más presente, menos consciente y más feliz. Esta estación tiene sus dones y sus frutos, y entre ellos la plenitud de estar, con todo el entorno, compartiendo un ritmo.

Quizás porque el bochorno nos lleva a contemplar de otra forma menos precisa, más ebria. Me gustaría estar en el sol seco de las 4 de la tarde de la plaza, que no da de beber, pero que da algo tan rico como el agua

Quizás es el deseo del agua...