tres meses de estancia en pnohm penh, con la tarea profesional de rehabilitar un edificio con cambio de uso, es la historia que ofrecemos contar de este occidental tan poco preparado a los hechos fantásticos, minúsculos y serenos que están por acontecer...

30 septiembre 2005

transbordo en saigon (II)

Sentado exactamente en la misma mesa frente a la misma pantalla, de nuevo espero el avion que esta vez hara el recorrido inverso, guiandonos, a la par que el sol, a europa y al atlantico. En este cibercafe, como en otros tantos, siempre es de noche, y marcas conocidas de chocolate y occidentales con su piel rosada y su gesto respingon empiezan a anunciarnos que lo de alli ya ha terminado. La moto que me llevaba al aeropuerto, ella gimiendo gasoil impuro y yo batiendo el ultimo estres que me quedaba, recorria la ciudad y los espectaculos que hacen que uno se pregunte de donde brota tanta fuerza bruta y humana.

El ruido de las calles y la gente que intervienia en ellas es fascinante. Y a su lado la pobreza, que los viste, y ellos sin embargo riendo o discutiendo.

Los ultimos dias han sido apoteosicos, al tiempo eclosion y cenit, y al tiempo final y ascuas . Presentamos el proyecto al Ministro de Culura, cenamos con los camboyanos que llevan el departamento de cine, trabajamos los ultimos detalles que quedaban, llegando a un astio de pantalla propio de quien cree no ver cambiar de imagen desde dias.

En fin, no tan epico pero si muy denso. Ultimas despedidas, ultimas sensaciones, todo ultimo, y la sensacion de que todo se escapa delante de los ojos. No es ya que uno no pueda captarlo todo, es que uno no puede conceptualizar lo que ve. Asi que uno esta atontado, no sabiendo si preferir el recuerdo o dejarlo pasar. Y no es que sea tan importante recordar, es mas bien que durante un tiempo una ha desaprendido los habitos comunes, y ha podido ver otros. No es tan importante, al final uno se aferra a ciertos habitos, no se puede cambiar continuamente.

Atontado entre imagenes, sonidos, recuerdos ya, uno piensa que habia en todo ello de importante. Y en verdad era nada, salvo que uno sospecha cierto ruido nuevo y ancestral en el pecho, el cerebro, y a veces enen el temblor de la mano, el gesto extranio, el momento de silencio anomalo. Asi que uno contempla, y apenas le da tiempo a preguntar o a saber; cuando se comienza a sospechar se encuentra uno ya escribiendo un mensaje de regreso en un aeropuerto internacional, camino del atlantico.

26 septiembre 2005

Alonso campeon

que tiomahrande, asturias patria querida

22 septiembre 2005

nuevas palabras, nuevas realidades

Bueno, y el tiempo que pasa y uno con la sensacion equivoca de irse y quedarse. Poco a poco voy descubriendo el pais y sorprendiendome de su rutina insolita. Todas las calles son postales, muchas caras son preguntas. Y poco a poco, pensando ya en la boda y en Alvaro y Aurora y en las risas y en mi piso. Todo amasandose, lentamente, en el mismo recipiente.

Hace unos dias fuimos a un local camboyano de a pie y habia, junto al habitual arroz con numerosas posibilidades, chorizo. Chorizo. Yo me emocione haciendome en la mente la posible combinacion nutricional arroz+huevo+chorizo. Cualquiera que lea esto sentira a la altura del estomago la voz de la conciencia corporal, exclamando jubilo. Asi lo hice yo, y me fui encantado a la mesa, para probar (que buen invento) el choricillo muchipringue.

Creo que hay una asociacion entre la idea de lo que comemos y la segregacion de jugos corporales. Por eso a uno se le cae la baba viendo tartas y no se le cae viendo zapatos. El caso es que mis jugos estaban preparados a recibir el aceite y el cerdo que (gracias a Dios) habia caido en mis manos cuando, de repente, al hincar el diente, me doy cuenta de que esta dulce.

Asi que mis jugos marcha atras y mi boca no sabiendo como responder a semejante descoordinacion de esperanzas y sabores. Desesperanzado, segui comiendo aquella mezcla extrania que viene siendo habitual, en la que lo dulce no es lo opuesto a lo salado, ni la carne a la bolleria.

Pense mas tarde que hay conjuntos de palabras incompatibles, por ejemplo "chorizo dulce". En principio uno no cuenta con que existan, porque su existencia significa de por si una contradiccion. Pero al ver que es posible combinar palabras que aparentemente juntas no tienen significado, entonces me puse a pensar que otras palabras podemos combinar. Quien sabe, quizas existan jamones veloces, alegres nostalgias o esperanzas negras. U optimismo negativo. Es cuestion de probar. Quizas, entre todas las palabras que tenemos, quedan combinaciones insolitas que descubren realidades impensadas.

09 septiembre 2005

los meses y los dias

El proyecto aprieta,
y prometo (y rima)
que el lunes vamos a pasar un momento minicritico.
El proyecto,
en su proceso (y rima, mon Dieu)
es lento y la forma y el horario de trabajo tienden mas a la dispersion que a la concentracion.

Hace dos fines de semana estuve en Kep, al sur de nuevo, sobre el horizonte marino. Dos dias, sin pulir, silvestres, agua fria. El primer dia fuimos en un bote a una isla cerquita, rebosante de vegetacion, donde apenas cuarenta personas viven. Alli descubri uno de los sitios en los que uno esta obligado a no hacer nada (entre el purgatorio y el mismisimo cielo). El mar, un pequenio chambao donde comer las gambas pescadas. Las cabanias en las que dormimos tampoco permitian el artificio: leves prendas de hoja de palmera y bambu que transpiraban tanto como nuestra piel en el humedo y caluroso tropico.

Entre madera y agua volvimos a la costa, a una ciudad que antiguamente albergo en caserios modernos de verano a la clase alta del pais. Hoy trata de remontar el olvido en el que se sumio durante y tras la guerra. La belleza del olvido es dramatica, y puede que frivola. Pero eran hermosas las casas de verano invadidas por maleza, aun sostenidas por un hormigon armado expresivo y jovial.

Tras una semana en Pnohm Penh, volvi a irme con algunos alumnos de la facultad a Siem Reap, a ver los templos de Angkor, la anciana civilizacion de la que descienden los jemeres, actualmente camboyanos. Sirve ir a estos sitios para al menos tener un destello de humildad y reconocer que aunque la giralda es bella y el Quijote se escribio en Espania, habia otras cabezas bien puestas en otros paramos del mundo.

Y vuelta a la ciudad, y ayer fuimos a cenar a un Hotel porque el embajador espaniol en Tailandia vino de visita y queria conocer a la pequenia comunidad espaniola (unos veinte). Relajado al escuchar las palabras que si que entiendo, y acelerado al entender tantas palabras, nos pasamos la noche sabiendo que carajo hace cada uno aqui.

Y vuelta al trabajo y el tiempo que se aprieta como una venda sobre los ojos. Entre los meses que han pasado y los dias que me quedan hay un pequenio espacio con aire del cual ahora respiro. Pero me quedan tres semanas para -intensamente- bucear, asi que aspiremos el breve momento de ocio vacuo en el que ahora me encuentro.

08 septiembre 2005

un poco dramatico es verdad pero es un clasico


Creo que era Pqulo Coelho el que decia que la cercania de la muerte nos acerca a la vida. En mi caso, bastante menos dramatico, la cercania de la vuelta me acerca a la estancia. El fin de semana pasado estuve en Siem Riep y en los templos de Angkor, una vieja joya de piedra en la selva de hace diez siglos.

Os envio una foto, disculpad la brevedad. Cuando pueda os dire de mi viaje a Kep, isla quasidesierta y tropical de agua color esmeralda, y la proxima cena con la comunidad espaniola, y las conversaciones con el arquitecto jefe, y la historia sumergida en los ojos
de las caras
de la gente que pasa por la calle y a veces te mira

Solo necesito un poquito de tiempo. Espero que esteis todos bien, morenetes despues del verano y recirculando la sangre del pais en forma de trabajo. Un fuerte abrazo a todos,